౨ৎ chupones • jaywon

𓍯 part 3

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J-Jay~ -se quejó jungwon, intentando alejarse de su novio.

Hace unas horas jay había llegado a su hogar, y luego de retomar la pelicula que dejaron a medias hace un par de días, el ambiente cambió a uno más romántico, donde jay se encargaba de devorarle la boquita a su lindo chico.

Ahora estaban sentados en el medio de la cama, jay inclinado ante su cuello y succionando su blanca piel, otra vez.

_¿No te gusta? -se alejó el mayor, frunciendo el ceño. Se sentia hasta ofendido.

Jungwon río, robándole un corto beso en los labios.

-Claro que sí, bobo -sus mejillas se calentaron al notar la sonrisa triunfadora de jay-, pero ya no me puedes dejar marcas -susurro esto último, avergonzado.

Jay tenía una personalidad posesiva, le gustaba dejar detalles en el cuerpo de Jungwon para que todos supieran que tenía dueño. Le gustaba que el niño usara sus prendas, que se dejara tomar por la cintura, y sobre todo, adoraba dejarle chupones en la piel.

Para Park, Jungwon se veía muy sexy con marcas hechas por él.

-¿Y por qué no? -bufó, tomando la mano del más bajo, como diciendo "pero si eres mío".

-Mamá me retó la ultima vez.

Jay abrió los ojos con sorpresa. No tenía ni la menor idea.

-¿Qué? ¿Cuándo? -Cuestionó-. ¿Entonces ya sabe que soy tu novio? -su extensa sonrisa hizo a Jungwon reír.

-no exactamente.

-¿cómo asi? -lo miró con los ojos
entrecerrados-. Explícate.

-La semana pasada, cuando me dejaste el cuello casi que morado, no sé si lo recuerdas -, soltó con ironía y jay carcajeó, orgulloso-, no tuve tiempo de repasar el maquillaje y mi mamá los notó.

-¿Y qué le dijiste?

-Que... Que me los hizo una ch-chica -cerró los ojos, sabiendo exactamente cómo reaccionaría el otro.

-¡Yang Jungwon! -gritó dramáticamente, y muy furioso-. ¡¿Cómo se te ocurre?! ¡Abre los ojos, mirame, niñito! -Jungwon le hizo caso-. ¡¿Que demonios te pasa!? -sus labios fruncidos, sus cejas fruncidas, Dios, solo faltaba que le saliera humo por las orejas.

Jungwon sonrío incómodo, ladeando la cabeza.

-Lo siento, ¿si? Fue por impulso, no supe que hacer -alzo los labios, indicando que queria que lo besara, mas jay lo corrió.

-No te voy a besar hasta que le digas a tu mamá que ninguna mujer asquerosa, babosa, fea, ni nadie mas aparte de mí, fue quien te hizo los chupones. ¡Tu eres mío! -gritó de repente, estresado de tan solo pensar en Jungwon con alguien más- ¡Dios!

Jungwon hizo puchero.

-Hyung~ -hundió su cabeza en el cuello de su novio-. Mi mamá odia los chupones, es mejor que no sepa que eres tu quien me los deja, porque o sino te odiará -se excusó.

-Uuuuuuuuugh, ¡Jungwon! -jay se rindió tenía razón-. De todas formas no te besaré -masajeó sus sienes, dispuesto a ignorarlo.

El coreano pestañeó lento, pensando. El no era atrevido, sentia que la situacion lo Ameritaba, así que con algo de descaro se subio a las piernas de su novio, dejando a este con la boca abierta.

-por favor, jay~ -murmuró meloso, sabiendo que no podría resistirse-, perdóname.

Comenzó a casi ronronearle en el oído mientras movía sus caderas frotándose contra un muslo del mayor. Agradecía que ambos llevaran pequeños shorts de pijama que facilitaba el roce y contacto. Sin poder evitarlo, un suspiro escapó de sus labios.

Jay mordió su lengua antes de tomar entre sus manos la cabeza de su novio y lanzarse a sus rojizos belfos.

Maldecía internamente por el gran efecto que tenía Jungwon en él y que no pudiera negarle absolutamente Nada.

Sus manos fueron a caer al trasero del castaño, apretándolo a gusto.

Jungwon gimió sobre su boca y ese fue el limite para jay, que rápidamente los cambió de posición y dejó al otro bajo suyo, desabrochando los Botones de su camisa.

-Maldito gatito, ahora si que no tienes escapatoria -dijo.