La fuerte luz que el sol desprendía hizo que sus ojos se abrieran al instante.
-"¡Buenos días, querida!" Pronunció "Al" tras abrazar a su esposa.
-"Buenos días" Sonrió ella. "¿Como has dormido cariño?
-"Relativamente mal, llegué algo tarde a casa anoche por el trabajo".
Al llevaba varias semanas llegando a deshoras. Sus excusas solían ser las mismas, y, aunque eran completamente creíbles, Arabella seguía intranquila. Las calles ya no eran seguras desde que se anunció la desaparición de George Johnson, un vecino algo reservado cuya mujer se encontraba encerrada en casa por la tristeza que este suceso le había provocado.
-"Lo noté, no pude dormir sin tí"
-"¿Otra vez estás teniendo problemas para descansar?"Al suspiraba preocupado por su mujer. Llevaba varios días sin poder dormir bien y esto comenzaba a afectarla.
-"si" respondió ella suavemente. "No es nada por lo que debas preocuparte, se me pasará".
De repente, Al la recogió entre sus brazos y la besó tiernamente.
-"Me preocupo porque te quiero. Si necesitas cualquier cosa, no te lo calles, mi vida."
-"Está bien, está bien" respondía ella con una ligera sonrisa "si algo me hace falta, recurriré a tí ".
-" Espero que no estés muy cansada, porque tengo una pequeña sorpresa para tí, y no puedo hacerla esperar por mucho más tiempo " Dijo Al con un tono ligeramente seductor, cambiando completamente el rumbo de la conversación.
-"¿Ah, si?" "¿Y cuál es, si se puede saber?" Le seguía el juego Arabella, deseando que el momento de que sus cuerpos se volvieran uno estuviera cada vez más cerca.
-" Una que te va a hacer ver las estrellas de día, querida" Coqueteaba él con una sonrisa burlona mientras la agarraba suave pero firmemente de la cintura.
Poco a poco, las respiraciones de ambos empezaron a acelerarse tras cada beso, cada uno mas intenso que el anterior, tras cada caricia, cada una más fuerte que la previa, tras cada mordisco, cada uno más sensorial que el que vino tras él.
Él sólo había comenzado a subirle el camisón cuando de pronto, el golpeteo en la puerta principal decidió interrumpir el ambiente entre estos dos.
-"Dichosa puerta y quien haya tras ella" murmuraba él, algo molesto pero dispuesto a continuar con lo que estaba haciendo.
-"Deberías abrir y ver quién es, puede que sea algo importante cariño" Decía ella tímidamente mientras le sostenía la cabeza entre sus manos.
-"No lo creo, querida, será un vendedor insisten-
Alguien volvió a golpear la puerta, está vez de forma más agitada.
-" Vuelvo en un segundo, espérame aquí" Decía Al mientras retiraba las manos del cuerpo de su esposa para bajar posteriormente las escaleras.
"Sólo quiero que vuelvas en este instante. Agarrarte las manos y que te quedes conmigo, que ignores la llamada de la persona al otro lado del portón y me beses con pasión con tus labios suaves y tiernos."
-"¡Qué quieres! ¡Te he dicho mil veces que no vuelvas a poner un sólo pié en esta casa y aún así vuelves a molestarme! Al menos ven mejor vestida a la próxima." Escuchaba Arabella a su marido gritar desde la planta baja tras volver en sí.
Un tono furioso que ella nunca había escuchado antes brotó de la garganta de Al, dejándola atónita ante esta faceta desconocida de su esposo.
Un portazo culminó con la conversación que este había previamente. La voz femenina se desvaneció junto al fuerte sonido.
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Holi💗
Esta es una historia que llevaba tiempo rondándome la cabeza y quería compartirla con tod@s vosotr@s.
Espero que os guste tanto como me gusta a mi escribirla.
¡Nos vemos!
-Jesstine
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Detrás de la puerta.
DiversosAcababa de postrarse la medianoche cuando la paz que inundaba el amplio vecindario fue perturbada por las ruidosas sirenas de policía. Los Johnsons habían fallecido, y no había rastro del culpable de ello... (LAS IMÁGENES DENTRO DE LA HISTORIA HAN S...