The amethyst curse

Promesa Cuví

OO1

Era una tarde tranquila en el Reino Amatis. La princesa Miki caminaba con su fiel guardia por el palacio, la chica escuchaba lo que le contaba el joven con una hermosa sonrisa en sus labios de color rosa.

De tanto caminar habían llegado al salón del trono, aún escuchando a su guardia miro el lugar, sin ninguna emoción ya que ese lugar no le era mucho de su agrado. Pero su detuvo cuando no escucho más hablar al chico pelinegro, volteando a verlo con confusión.

── ¿Sucede algo Jonath? ── preguntó la chica de cabello morado sonriendo pero cuando se dio cuenta de la cara del chico volvió a mirar hacia adelante.

Allí estaba su madre. Su larga cabellera negra y vestido voluminoso morado era lo único que se le observaba, ya que ella estaba de espaldas mirando una pared.

── ¿Mamá? ── volvió a preguntar algo confundida.

── Ella...¿Ella está bien? ── Jonath miraba a su reina algo desconfiado. Había notado un extraño movimiento en el cuerpo cuando llegaron y eso le dejó confundido.

── ¿Supongo? Aunque ella nunca se queda mirando una pared así como así ── miro a Jonath al decir eso pero al volver a mirar a su madre se llevó la sorpresa de que esta ya los estaba mirando ── ¡Ma-Mamá! me asustaste...

La chica río algo nerviosa. Sentía algo extraño en el ambiente, también la mirada de su madre, con la cual sentía protección ahora sentía miedo. Sus ojos eran profundos, oscuros...

── Hola querida ── saludó moviendo su muñeca suavemente con una perturbadora sonrisa la cual hizo que Miki tuviera un escalofrío en su espina dorsal.

── Jonathan... ── su voz apenas salió de su garganta, sentía un fuerte nudo en esta que la hacia sentir un mal sabor en su boca ── Quiero irme, ahora.

Recibió un asentimiento por parte del chico empezando a caminar para salir de la habitación lo más rápido que podía su cuerpo, se sentía horrible, como si una gran fuerza le aplastara los huesos de alguna manera en particular, como si esa fuerza...fuera provocada por su madre...

── ¿Estas bien Miki? ── Jonathan puso una mano en el hombro de la de cabello morado preocupado. Miki le asintió respirando hondo y soltando el aire con algo de peso.

── Vamos ── caminó siendo seguida por su guardia ── Quiero hablar con mis amigos.

◈

En un campo algo alejado del Palacio se encontraban tres jóvenes pasando el rato.

── ¿¡Comó una máquina puede ser tan rápida!? ── preguntó exaltada una chica de cabello rosa luchando por ganar la batalla contra el robot de pelea.

── Fuero programados para repetir los movimientos humanos, tanto como la velocidad y la fuerza por eso es así, repite tus movimientos básicos de batalla ¡Animo tu puedes vencerlo! ── le animó un chico de cabello blanco sonriendo mientras tenía a otro joven recostado de su hombro durmiendo.

── Aburrí tanto a Corroption que hasta se quedó dormido, ni puedo creerlo ── dijo la chica girando sus ojos mientras seguía la batalla con la máquina.