IV

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Pero...se que
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Tal como lo había prometido, a el día siguiente de la fiesta Missael empezó a buscar a Alexis a tempranas horas de el dia, sabía por dónde vivía debido a su primer encuentro, aunque no estaba del todo seguro de que estuviera hay, no perdia nada echando un vistazo.

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Había despertado llorando, deseaba que todo fuera una pesadilla otra vez, deseaba ver a su familia, deseaba ver a Osvaldo, a Aurelio, ¡Dios! Ni siquiera podía creer que extrañará tanto a los españoles esos, Pero sobre todo, queria buscar consuelo en missa.

Lloro en silencio para no despertar a su pareja, no queria otro de sus castigos, miro el reloj de la mesa, 06:023.

Con poca fuerza pero decidido se levantó de la cama sigilosamente, tomo una mochila y varias prendas de ropa junto a su dinero y su celular, se cambió y empaco todo en la mochila negra, busco las llaves de la casa y salió de esta.

_No quiero... No quiero volver jamás aquí, quizás si levanto alfin una denuncia_

Empezó a correr lejos de donde estaba aquella casa que tanto amo y que ahora lo hacía sufrir inmensamente.

Buscaba a missa, no sabía donde estaba ni menos como encontrarlo, buscaba a una sola persona en una ciudad tan grande, para otros resultaría estúpido, pero Alexis lo necesita, lo necesitaba más que nunca, es el único en quien puede contar, solo queria ser consolado, queria sentirse seguro en los brazos de alguien, Missa, queria estar con missa, aun no lo conocia bien, pero su cuerpo y corazon estaban ardiendo de dolor, sus ojos se empezaron a nublar por culpa de las lágrimas, sus piernas dejaron de responder, muchas lágrimas traicioneras salieron de sus ojos y se le complicaba respirar.

Sentía tantas emociones a la vez, tristeza, miedo, enojo, desesperación. Un ataque de ansiedad empezaba a hacerse presente dentro y fuera de el

-¿Alex? ¿¡Alex!?- -esa voz-

-Y-Yo -Tu...Missa- -sus piernas dejaron de funcionar, callendo cobre sus rodillas a el suelo-

-esa silueta lo abrazo, protegiéndolo con sus brazos, a el instante se dio cuenta de la situacion- -Dime tres cosas que puedes ver-

-...a ti, un poste de luz y el césped del parque- -su respiracion se regulo un poco-

-Tres cosas que puedes tocar-

-a ti, el suelo y mis manos- -su respiracion volvió a la normalidad-

-Tres cosas que puedes oler-

-Lo humedad de la lluvia y a ti nada mas- -se seco las lagrimas que habían salido-

-¿Mejor?- -pregunto con cariño-

-Si~ -dijo en un suspiro, todo volvía a el, el aire ya no le faltaba y sus lágrimas se habían secado- -Gracias...Valdo-

-¿Que te paso?- -pregunto con notoria preocupación el de uno ochenta-

-Yo... Escape de la casa en la que vivía con... Ya sabes... Quiero ir a poner una denuncia, Pero tengo miedo, ayer pasaron tantas cosas desde que- -detuvo sus palabras, no diria lo que paso ayer con el mercenario-

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⏰ Última actualización: Sep 29 ⏰

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