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¡Estuviste increíble-llego Sebas a mi lado y me dio un beso en la mejilla.

-No me toques, apesto-rio y me abrazó.

-Me da igual que estés sudada-recibi el abrazo.

-Eres increíble enana-llego Osvaldo a nosotros.

-Gracias-le sonreí.

Se quedaron hablando un poco antes de irnos.

-No eres más buena que yo-llego Samantha a mi lado.

-¿Ah sí?-asintio.

-A ver méteme gol-le avente el balón y me fui a la portería.

Puso el balón antes de llegar al área grande y se posiciono.

-¿Lista?-asintio.

-Tengo años sin practicar-negue.

-Lo que bien se aprende nunca se olvida-me miro y no dijo nada.

Tiro sin potencia por lo que llegó rodando a mis manos.

-No, muy mala-me miro.

-A ver tira tu, según muy buena, hace rato tu amiguita metió el gol de tiro libre-me acerque donde ella estaba y puse el balón.

-A ver, vete a la portería-fue y yo puse el balón más atrás de donde ella lo tenía.

-Pinche mamona-rei.

Di cuatro pasos hacia atrás y tire directo a la escuadra izquierda sin chances de que la agarrara.

-Facil-dije tomando mi balón de la red cuando me acerque.

-Tiro de suerte-la mire.

-¿Ya cállate un rato no?-me miro.

-Callate tu-rei.

-Si la que está ladre y ladre eres tu-vi como se molestaba.

-Ya cállate o te voy a meter un vergazo-sonrei.

-Perro que ladra no muerde-le guiñe un ojo e intente irme de ahí.

-Pinche pendeja-la mire de nuevo.

-¿Cómo?-se quedó callada un momento.

-Lo que oíste-me acerque.

-Dimelo en la cara pocos huevos-rio y se dirigio a los baños de ahí.

-Que pocos huevos tienes he-dije entrando detrás de ella.

-¿A poco si?-asenti.

-No quería pelear porque tus hermanas estaban ahi-me acerque.

-Pues ya no están-se acercó igual.

-Lo se niñita-frunci mi ceño.

-No me digas asi-me recargue en el lavamanos.

-¿Por? Lo eres-asenti.

-Si, pero no me gusta que me digan así-se acercó.

-Ok niñita-gire los ojos.

-Eres horrible-me cruce de brazos.

-La horrible eres tu que me odia sin razón-rei.

-No te odio-rio.

-No me quieres ni ver, ni hablar y peleamos todo el rato-asenti.

-Correcto-fruncio su ceño.

-¿Cómo te voy a odiar?-pregunte y se quedó callada.

-Odiarte sería darte demasiada importancia, solo no te tolero-le sonreí.

-Eres insoportable niña-rei.

AVENTURA (G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora