NERD AND POPULAR い JIKOOK

📚ᩧֵ 𝟥𝟧

Jungkook ya había salido del baño, vistiendo la ropa que Jimin le había dejado frente a la puerta. Ahora se encontraba mirando las mangas del abrigo que su novio le había prestado.

Decir que estaba avergonzado era quedarse corto.

Jimin se sentó a su lado y lo abrazó, besando sus mejillas con dulzura.

— ¿Puedo secar tu cabello? —preguntó Jimin con una sonrisa.

Jungkook asintió, y antes de que Jimin se levantara para buscar la secadora, tomó las mejillas de su novio entre sus manos, mirándolo con ternura.

— Precioso, deja de sentirte tan avergonzado. Es normal que tengas una erección al ver el cuerpo de Dios griego que tienes por novio —dijo esto con un toque de diversión—. Así que relájate, en realidad yo debería estar enojado por no haber podido ayudarte.

Jungkook lo miró mal y suspiró.

— Deja de mirarme así —se quejó como un niño pequeño—. Trátame bien, Kook…

Jungkook soltó una risita y lo abrazó.

— Perdón… pero tú tampoco es que siempre me trates bien —le sacó la lengua.

— ¿Perdón? —dijo Jimin fingiendo indignación—. Yo sí te trato bien todo el tiempo, solo me gusta molestarte un poco…

— Me molestas constantemente —besó su mejilla suavemente.

— En el fondo te gusta, lo sé —rio un poco—. Hablando de otra cosa… ¿Kook, quieres hacer el delicioso? —hizo una cara coqueta.

Jungkook se separó de él, sonrojándose y negando con la cabeza.

— Esa reacción tan linda me dice que sí quieres.

Y la verdad es que sí quería, pero no tenía el valor para decirle que lo había deseado desde hace mucho tiempo.

A pesar de que ya habían tenido relaciones sexuales en tres ocasiones y otros cuatro momentos de caricias entre ellos, Jungkook aún sentía una vergüenza abrumadora. Más aún cuando Jimin lo miraba desnudo con esos ojos llenos de deseo.

— ¿Sacamos a mi mamá de la casa? —bromeó Jimin.

— ¡Claro que no! No digas tonterías, tonto.

Jimin soltó una risa al ver que Jungkook se lo había tomado en serio. Luego se puso de pie y buscó la secadora para secar el cabello de Jungkook.

En unos días, haría que sus padres y hermana se fueran lejos, así podría disfrutar de un momento apasionado con su novio. Después de todo, él también deseaba entregarse a él y explorar nuevamente cada parte de su cuerpo.

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La pareja ahora se encontraba sentada en el suelo comiendo unas uvas que la madre de Jimin les había dejado hace unos minutos.

— Entonces fui donde el profesor Lee y le dije: “Profesorcito, sé que no soy su favorito, pero por favor, póngame en el trabajo en dúo con Jeon Jungkook…” —contó Jimin—. Al principio se negó porque decía que solo te quería para obligarte a hacer el trabajo y obtener una buena nota. Tuve que rogarle demasiado y decirle que tú realmente me gustabas y quería tener una excusa para estar contigo. Finalmente, cedió, aunque no muy contento; creo que ya estaba harto de mí.

Jungkook lo miraba con sorpresa, había escuchado algo sobre eso, pero no todo y le sorprendió todo lo que Jimin había hecho para estar cerca de él. Cuando solo habría tenido que acercarse poco a poco como un compañero de clase.

— ¿No era más fácil hablarme directamente?

— Sí… pero tenía un poquito de miedo a que no quisieras tenerme cerca. Y con el trabajo tenías que estar conmigo, sí o sí —sonrió Jimin.