*Perspectiva de Chiara.*
Al ver salir a Juanjo de mi habitación, me tumbé en la cama mirando hacia el techo y un montón de pensamientos invadieron mi mente. ¿Qué logró tener Juanjo para que Violeta se fijara en él, que ella no tuviera? Rápidamente, me senté en la cama. No era justo, no era justo que pensara así de mi hermano que sintiera esa envidia, pero el ver cómo los ojos de Violeta brillaban cada vez que estaba cerca de él, ver cómo ese hoyuelo que con solo verlo me derretía. Quien lo provocaba era Juanjo y no yo. Dolía saber que nunca lograría estar ni un poco cerca de ella, deseaba tanto estar con ella, pasaba mil noches soñando con ella una vida junto a su lado viendo sus ojos qué lograban hipnotizarme con solo chocar nuestras miradas, su voz tan suave y tan relajante que podría pasar horas solamente escuchándola a ella, ella me hacía sentir tan bien sin tenerla cerca, pase 4 años negando mi enamoramiento hacia Violeta y cuando lo logre admitir ya era demasiado tarde, ella ya había fijado su mirada en alguien más, su mirada qué me robaba todos los suspiros ya no me miraba a mí miraba a alguien más.
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