Capitulo 5<Corazón Roto>

1 1 0
                                    

—Vamos Safiro—dijo el tío

—No quiero—dije

Habían pasado ya una semana. Si perdí la apuesta Pero a la corta o a la larga me divertí bastante con mis tíos. Ellos me hicieron sentir acogida, amada he incluso parecíamos una familia. Hoy quería quedarme en casa Pero el tío quería que lo ayudara a repartir cosas de las que el hacia en la carpinteria y literalmente estaba forcejeando para no ir

—No seas asi—dijo jalandome por los pies mientras yo me agarraba a las escaleras

—Jajajaja—la tía río muy enérgica

—Ya sueltame—dije sacando un pie y lo coloque en su cara tratando de quitar el otro

—Quitame la pata de mi cara—dijo el tío gritando y la tía reia más fuerte

—Buenos días—dijo Abran entrando por la puerta—Ammm pasa algo?—dijo mirándome junto a mi tío

—No—dije yo aún forcejeando—Querias algo?

—Si querías ir a un picnic con mis amigos—dijo Abran

Me distraje por la pregunta de Abran lo que hizo que el tío tomara ventaja y mr llevara a la camioneta como un saco de papa

—Ella ahora tiene un trabajo que hacer—dijo el tío

—No quiero—patalie por eso

—Si quieren los puedo ayudar—sonrio Abran

—Claro valla y luego vas con el Safiro—sonrio la tía

Y si efectivamente estaba ayudando al tío. Me aburría por eso Pero Abran hacia que tratara de ser divertido y eso hizo que el trabajo sea más rápido. Y pues luego de eso Abran me llevo al supuesto picnic que tendría con sus amigos

Al llegar estaba un poco incómoda ya que a fin de cuentas las chicas se vestían más cubiertas que yo y eso me daba algo de vergüenza y sin contar que pues algunas me miraban con un poco de hipocresía y pues eso no me importaba mucho a fin de cuentas estaba hay por Abran no por ellas

El tiempo trascurrio muy lento para mí gusto y pues ellos se la pasaron leyendo la biblia orando y yo comiendo Pero una chica no dejaba de mirarme y era bastante raro pata mi. Por fin todos habían decidido compartir mas algunos tomaron una guitarra como Abran y comenzaron a cantar otros pues se me acercaron y me preguntaron cosas fe mi vida y tanta atención me tenía mariada

—Y como te llamas—dijo una chica muy agradable

—Safiro—dije yo mirándola

—Vives aquí?—dijo un chico—porque nunca te hemos visto

—En realidad estoy de vacaciones en casa de mis tíos—dije yo

—Tienes el cabello muy lindo—dijo otra chica

—Eres cristiana?—pregunto otra chica

—A que iglesia te congregas?—dijo un chico

—En que sirves al señor—dijo otro chico

—Donde vives?—dijo una chica

—Te gustan las vigilias o los ayunos?—dijo un chico

—Chicos chicos—dijo la chica que me estaba observando hace rato—la van a marear con tantas preguntas no creen

—Perdon—dijo una chica—Es que es emocionante conocer nuevos hermanos en la fe

—Como?—dije yo

—Si—dijo un chico—O sea personas como nosotros

Rei un poco en seco

—Amm yo creo que no—dije yo y ellos me miraron confundidos

SueltoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora