La idea de ti◞♡ Hayes Campbell

◞♡ Atando Clavos◞♡

Ahora comprendía muchas cosas: el porqué Hayes estaba tan raro y también el porqué me había dejado plantada aquella noche. Se estaba viendo con una persona mayor y, para mi mala suerte, esa señora era mi tía. Sabía que no podía comentarle nada a Izzy; la razón era que recién estábamos volviendo a formar lazos, y claramente no quería que todo acabara tan rápido porque me había costado un poco más tener cercanía con mi prima.

Hayes había dejado de llamar hace ya más o menos dos semanas. No podía hacer mucho más que aceptar aquello que me disgustaba. Sabía que la relación de él con Sol no llegaría a nada porque ambos eran de mundos, lugares y edades completamente diferentes, pero el único que podía saber lo que iba a ocurrir con ellos dos era el tiempo.

Salté asustada cuando mi celular comenzó a sonar. Miré de quién se trataba y, cuando pensé que Hayes ya no estaría en mi vida, se digna a llamar. La verdad, no sabía si responder o simplemente dejar que la llamada se finalizara. Opté por la segunda opción; no había caso si respondía o no. Solo sabía que no quería saber más nada de un mentiroso que estaba saliendo con mi tía. Me pregunto si Sol no podía encontrar a alguien de su edad y dejar de buscar a menores o "colágeno", como le dirían actualmente a las personas mayores que están completamente interesadas en los adultos jóvenes.

Pero, en fin, no podía hacer mucho. Ya me encontraba en casa luego de unas semanas en el tour de Taylor. Todos se habían dado un mes de descanso para salir luego con el tour en Europa.

Miré mi celular, el cual no paraba de sonar y sonar. Decidí apagarlo.

—Tú, apagando el celular por una vez en tu vida —mi madre alzó una de sus cejas—. Muy raro en ti, para ser verdad.

—No quiero saber por un rato del mundo, es normal, ¿no lo crees?

—Por supuesto, jamás te vi hacerlo, por eso me pareció raro. Pero estás en todo tu derecho de alejarte del mundo por un tiempo, querida. ¿Qué pasó con ese tal Hayes?

—Nada importante, mamá. Siempre que me arriesgo termino completamente mal. Así que prefiero huir del mundo por un tiempo o al menos por unas horas.

—Es completamente válido. Así que con Hayes no fueron nada serio...

—No, mamá, solo fue una semana de locura y luego todo acabó como comenzó.

—Siempre dije que lo que comienza rápido, rápido termina.

—Lo sé, pero nunca pensé que terminaría tan rápido.

—Muchas veces las cosas no son como esperamos que ocurran, solo nos dan la anécdota y luego vuelven a ser lo que eran antes. Absolutamente nada.

—¿Fue así como conociste a papá?

—Exactamente. Algunas relaciones no están destinadas a ser eternas, solo son fugaces. Bueno, iré a comprar. ¿Necesitas algo?

—Por el momento no necesito absolutamente nada. Podría ser un bote de helado o unas cosas llenas de calorías para pasar las penas.

—Bueno, cielo, si necesitas algo más, me llamas. Si es que enciendes el celular.

—Bueno, cualquier cosa te comento, mamá. Ve tranquila, no te preocupes.

—Está bien, cariño. Me voy antes de que se me haga más tarde de lo que ya es.

Luego de eso, mi madre salió. Son muy pocas las veces en las que compartimos juntas por el tema de su trabajo, pero cada momento que podíamos tener juntas lo usábamos al tope. De hecho, hoy tendríamos una noche de películas y luego iríamos a cenar como lo hacemos desde que tengo uso de razón.

Pasaron unas cuantas horas desde que había apagado mi celular. Ya me había desconectado del mundo lo suficiente, así que opté por encender nuevamente mi celular. Cuando hice aquello, los mensajes y llamadas perdidas comenzaron a salir en la pantalla junto con las notificaciones y otras cosas. Sin ánimos de nada, decidí llamar a Hayes y dejarle las cosas bien en claro.

Marqué su número y esperé a que este contestara. Iba en el tercer pitido cuando el chico respondió.

—Hola, había tratado de hablar contigo, pero por algún motivo todo me mandaba a buzón de voz.

—Sí, perdona, me había quedado sin batería y hace poco llegué a mi casa. ¿Pero qué pasó?

—Podemos aclarar lo de nosotros.

—¿Nosotros qué? Que yo sepa no tenemos nada y tú estás con mi tía. Sería raro salir con mi tío y hablar a solas sabiendo que tuvimos "algo".

—Sophia, no soy tu tío. Compartimos un beso, pero estoy completamente confundido.

—¿Confundido por qué parte de la familia ser? Si la familia y padrastro de mi prima o ser mi novio y ser conocido de mi prima. Todo esto es completamente loco, deberías haber sido honesto desde un inicio, no ilusionar a las personas.

—Lo sé, y me equivoqué, pero ya no puedo hacer nada, más que decir lo siento. ¿Podemos ser amigos?

—Sí, claro, podemos serlo, pero necesitaré mi tiempo antes de eso. Pero claro, podemos ser amigos —solté un suspiro.

—Me tengo que ir, tengo un ensayo. ¿Hablamos al rato?

—No veo por qué no.

Aquello fue lo último que dijo, para luego colgarme. Pasaron unos 10 minutos y llegó mi mamá con las cosas para pasar la tarde y, aparte, el almuerzo.

Comimos las dos juntas, para luego comenzar la maratón de películas. Mientras la veía, Hayes me escribía para preguntar si me gustaba lo que estaba viendo, entre otras cosas. Era completamente raro tenerlo de amigo, pero era preferible eso a perderlo.