Vamos a llevarte a casa

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*Bill pov*

Cuando Pinetree dijo eso, comencé a sonrojarme y lo escuché el reír de mi hermana y de la bolsa de hielo.
Mire detrás de mi y Vi que la bolsa de hielo y mi hermana estaban grabando todo el evento.
Las mire y mi hermana dijo.

"¿Qué?" Ella pregunto.

"Esto no tiene gracia", dije. 

"Esto no tiene gracia", dije. 

"Tranquilo, hermano, no es como si Dipper fuera a golpearla", dijo Ice-bag. 

Antes de que pudiera decir nada más, oí a Pinetree gritar, así que miré hacia atrás y vi a Pinetree correr hacia Shooting Star y golpearla. 

"¡Dipper, NO!", escuché a Ice-bag gritar. 

Corrí hacia Pinetree, lo agarré, lo tiré sobre mi hombro y salí de la sala VIP, dejé a Shooting Star y sus amigos. 

"¡Bájame, Bill!", gritó Pinetree. 

"No, te llevaremos a casa", dije. 

"¿Por qué? Porque golpeé a la zorra", preguntó. 

"No, no me importa si la matas, la razón por la que te llevo a casa es porque estás demasiado borracho y drogado", dije. 

"Grr, está bien", dijo.

Cuando salimos del club con Pine Tree todavía sobre mi hombro, me di la vuelta y Ice-bag y mi hermana seguían grabando. Estaba demasiado cansada para decirles que apagaran el teléfono, así que les dije que subieran a la limusina. Se rieron y luego subieron a la limusina. Dejé a Pine Tree en la limusina y me subí después. 

"Eso fue muy gracioso", dijo mi hermana. 

"Sí, no lo vi venir", dijo Ice-bag mientras se reía. 

"Ice-bag, me dijiste que no pelea", dije. 

"Bueno, cuando estuvo aquí la última vez, era tan tímido y suave, y no esperaba que la golpeara así", dijo ella todavía riendo.

"¿Están hablando de esa perra otra vez?", dijo Pinetree. 

"Está bien, Pinetree, intenta dormir, te llevaremos a casa", dije. 

"¿Sabes dónde vivo?", preguntó. 

"Sí, así que cierra los ojos y duerme", dije. 

Cerró los ojos y se durmió. Mi hermana y la bolsa de hielo siguen hablando y siguen viendo el video una y otra vez y riendo. Solo suspiré y miré por la ventana de la limusina.

*Pacífica pov*

Después de que Dipper y sus amigos se fueron, atropellé a Mabel, que estaba en el suelo cubriéndose un ojo por el dolor que le había causado el puñetazo de su hermano. 

"¡¿Mabel, estás bien?!", pregunté. 

"No, me duele el ojo", dijo. 

"Bueno, tu hermano te dio un puñetazo en el ojo", dijo Candy. 

"Sí, el mismo hermano que nos dijiste que era débil y que nunca lastimaría a nadie", dijo Grenda. 

"No es momento para esto, llevemos a Mabel a casa para que podamos hablar allí", dije.

"Sí, no puede quedarse aquí en el club con un ojo morado, es un poco vergonzoso", dijo Candy. 

Después de que Candy dijera que la ayudamos a levantarse del suelo, se cubrió el ojo con la mano. 

Caminamos entre la multitud de personas en el club y salimos del club. 

Nos subimos a mi auto y llevamos a Mabel de regreso a casa. 

Cuando llegamos a la cabaña misteriosa, abrí la puerta y la vi a ella también, tio, en el sofá de la sala de estar, viendo la televisión. 

"Oh, Dios mío", dijo uno de los tios. 

"¿Qué pasó, quién te dejo un ojo morado?", dijo Stan. 

"Bueno, es una larga historia", dijo Mabel. 

"Está bien, siéntate en el sofá, iré a buscar una bolsa de hielo y volveré", dijo Ford, saliendo de la habitación hacia la cocina y luego regresó con la bolsa de hielo.

"Está bien, aquí tienes, descansa esto sobre el ojo, no lo quites", dijo. 

"¿Entonces qué pasó?", preguntaron. " 

Bueno, empezó así..." Empecé a explicar cómo comenzó el evento y solo se intensificó con Mabel y Dipper y estuve allí explicando unos 30 minutos más o menos y terminé de explicar lo que pasó y estaban furiosos. 

"¿Entonces me estás diciendo que Mason Dipper Pines golpeó a su propia hermana en la cara?", preguntó Stan. 

"Sí", dije.

"Entonces, ¿dónde está Dipper ahora?", preguntó. 

"No lo sé, lo único que sé es que se fue del club con Wendy y dos rubios", dije. 

"Así que decidió huir con Wendy y dos personas desconocidas", preguntó Ford.

"Sí", dije. 

Nos dijo que debíamos descansar un poco y que se ocuparían de eso por la mañana. Así que ayudé a Mabel a levantarse del sofá con Candy y Grenda y yo subimos las escaleras, nos cambiamos y nos fuimos a dormir.

Mi ReinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora