Ninguno de los personajes utilizados en este fanfic me pertenece. Derechos a sus respectivos autores.
Los gritos de emoción resonaban por todo el estadio. La multitud vibraba con anticipación, ansiosa por presenciar el combate. Las luces se atenuaron y el presentador tomó el micrófono, su voz llenando el aire con una mezcla de energía y autoridad.
—¡Hoy verán a dos titanes del combate luchar hasta el límite! —exclamó. —En esta esquina, pesando 80 kilos y midiendo 1.90 metros, desde la ciudad de Kioto, con 21 años y un récord de 6 victorias y 1 derrota, ¡Yamada Hiroshi!
La entrada de Hiroshi fue acompañada por "Lose Yourself" de Eminem, una melodía que resonaba con su determinación. Su figura imponente, con cabello marrón y ojos negros, caminaba hacia el octágono, acompañado de aplausos y vítores.
—Y en la otra esquina, pesando 78 kilos y con una altura de 1.85 metros, de la ciudad de Tokio, debutando a sus 17 años, ¡la joven promesa, Son Goku!
La música cambió a "El Mariachi", una canción que resonaba con la esencia de su peleador favorito. Goku, un joven musculoso con cabello negro y ojos intensos, avanzaba con sus guantes negros de 4 onzas, listo para su primer gran desafío.
Ambos peleadores se encontraron en el centro del octágono, recibiendo las instrucciones del referí, quien luego los envió a sus respectivas esquinas.
—Sigue la estrategia, pelos parados. Cánsalo en el primer y segundo round, y en el tercero lo llevas al piso —gritó su entrenador, Hayato, un hombre mayor, calvo, con barba blanca y algo robusto.
—No es mi estilo —respondió Goku mientras se colocaba su protector bucal, enfocando su mirada en su oponente.
—¡Por una vez en tu vida, Goku, hazme caso! ¡Esto es importante y lo sabes, maldita sea! —exclamó irritado Hayato.
Goku ignoró la exasperación de su entrenador y se preparó para la batalla, decidido a enfrentar a Hiroshi a su manera.
—¿Listo? —preguntó el referí a Yamada, quien asintió mientras se colocaba en guardia. Luego se giró hacia Goku—. ¿Listo? —Goku también asintió y se preparó—. ¡PELEEN! —gritó el referí mientras retrocedía para no estorbar.
Ambos peleadores se acercaron cautelosamente. Goku lanzó la primera ofensiva con una patada frontal, obligando a Yamada a retroceder. Sin perder tiempo, Goku se lanzó al ataque, pero Yamada respondió rápidamente con una patada baja al muslo, seguida de un jab y un golpe cruzado. Goku esquivó el cruzado, agachándose y moviéndose hacia la izquierda para contraatacar con un gancho al hígado. Aunque Yamada sintió el dolor, reaccionó con una patada media, que Goku bloqueó con su brazo, reduciendo el daño.
Yamada notó que Goku era un peleador agresivo, buscando finalizar rápidamente la pelea. Pensó en aprovechar esa agresividad para cansarlo en los primeros rounds y ganar.
O eso creía.
Goku se acercó rápidamente, esquivando el jab y el recto de Yamada con movimientos precisos de cabeza y torso. Una vez cerca, lanzó un gancho con la derecha, seguido de un golpe al pecho con la izquierda y un cruzado a la cabeza de Yamada con la derecha. Los golpes consecutivos forzaron a Yamada a cubrirse desesperadamente, creyendo haber sobrevivido al asalto.
Pero Goku tenía un plan. Rápidamente tomó a Yamada por la cintura, se colocó detrás de él y lo levantó, llevándolo hacia atrás para impactar su cabeza contra el piso del octágono. Los espectadores estallaron en emoción.
A pesar del duro golpe, Yamada no quedó noqueado. Goku se colocó sobre él, golpeándolo repetidamente mientras Yamada se cubría la cabeza desesperadamente. Con fuerza, Goku lo hizo levantarse, lo tomó por detrás de la cabeza y comenzó a lanzarle rodillazos a las costillas. Yamada intentaba inútilmente bloquear los golpes, sintiendo cómo se fracturaban sus costillas. Finalmente, Goku lo acorraló contra las rejas y, con un golpe cruzado de codo, noqueó a Yamada, asegurándose la victoria.
ESTÁS LEYENDO
Amor y Lucha [Goku en Kimi no Koto ga Dai Dai Dai Dai]
ActionA sus 17 años, Goku se convierte en peleador profesional de artes marciales mixtas para saldar las deudas del orfanato que lo crió. Sin embargo, su vida se complica cuando el Dios del amor le revela que debe cuidar de cien almas gemelas destinadas a...