Alma, Cuerpo y Mente

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Afecto, cariño, contacto, algo que todos deberíamos tener.
Para mí, se siente pecado el siquiera pedirlo.
Para mí, que me conformo con imaginarme el afecto físico de quien sea,
De mi madre, de un amigo, o simplemente de un desconocido.


Pedirlo me hace sentirme como un cachorro abandonado en busca de alguien que me de afecto
Como si fuese lo ultimo que me queda.
El camino al amor propio es duro, luchar contra un tormenta que gira en torno a uno,
Y pretender que por remar una vez y perseverar, vas a dominar los mares.

Disfruto de un buen café, siento como me llena el alma sentir un disfrute.
Atesoro cada momento que el viento choca contra mi rostro y hace volar mi pelo-
Conmemoro a cada niño que escucho reír, ansiando tener a alguien a quien cuidar,
Así como me hubiese gustado que me cuidasen a mi.

Y al terminar el disfrute, en mi pecho se forma un agujero que duele constantemente.

No puedo volver al pasado, no puedo detener el tiempo, no sé si puedo reencarnar.
Son hechos duros de aceptar para quien le gusta imaginar que todo es posible.
Siento como cada parte de mi ser duele al querer afecto.
Dudar de si lo ansío para lidiar con el poco amor propio que me tengo.

Respiro y me falta el aire, hablo pero no tengo voz, escucho pero no capto ruido alguno.
Mi mayor placer es mi peor tortura a su vez.

Dicen que no se puede amar sin amarse a uno mismo, yo creo que el amor de alguien que no se ama, es tan puro como un cachorro recién nacido
Y a su vez, tan desesperado como el último suspiro de una presa al ser atrapada.
Yo creo que en vez de amor, es un deseo por sentir.

Alguien que no se ama no entiende el amor, por ende, no sabe recibirlo y aceptarlo.
Por ende, algunos aman siendo imitadores y dando lo que les gustaría recibir.

En mi ultimo suspiro, anhelando ser el primer lugar para alguien, miro en mis recuerdos.
Miro cada lagrima y cada pizca de amor que di y solté
Atesoro esos momentos de felicidad que no recuerdo.
Y me ahogo en ansiedad y anhelos.

Porque a pesar de que no me amo, mi orgullo impide que me vuelva un cachorro abandonado.
Mi mente, tanto amiga como enemiga,
me recuerda lo que debo valer, y que tengo que luchar para ser eso.
Mi mente, tanto amiga como enemiga,
me recuerda que no tengo fuerzas para luchar y que así no tendré valor personal.

Hoy, sabiendo que tengo miedo a vivir, a la libertad,
Tengo que empezar a roer el hilo que me ata.
Tan fino como se ve, tan pesado que se siente,
me encuentro luchando con la ilusión de ver cadenas.

Hoy, a pesar de anhelar con todas mis fuerzas un abrazo,
trago mis lagrimas y daré un paso más, cerrándome por temor.
Porque le tengo miedo a la vida, pero más miedo le tengo a no vivirla.


-ThoraKay

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⏰ Última actualización: Aug 07 ⏰

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