Prologo

4 0 0
                                    

— ¿Ya tienes tus cosas? — Mi madre entro a la habitación luciendo cansada, como no si estuvo toda la noche empacando, la verdad no se porque tenemos que mudarnos ¿Cómo meto 17 años vividos en una maleta y cajas? Pero al parecer no tengo tanto derecho a la opinión en esta casa además de mi hermano y mi madre.

— Si, solo me faltan esas cosas de ahí y listo ¿A que hora nos íbamos? — Señale mi estante que tengo desde los 9 años, todos mis juguetes y "objetos especiales" estaban ahí, mis amigas me decían lo absurdo que se veían juguetes de niña pequeña en la habitación de la chica más arrogante al momento de conocer a alguien, pensando en eso, aun no se que hare sin ellas, pues e vivido todo con ellas y será muy difícil adaptarme a un nuevo lugar luego de acostumbrarme a uno por mucho tiempo.

— A las 3:00pm, Adeline apúrate o le digo a tu hermano que te ayude —

Claro que no, si mi hermano me ayudaba a empacar lo más probable seria que todas mis cosas lleguen rotas al pueblo que nos mudaríamos. — ¡No! Yo puedo sola, no te preocupes mamá —

Mi madre salió de la habitación y fingi una sonrisa mientras se iba, me dirigi al estante anterior buscando algo en especifico, el gato de peluche y la nota que apareció un día en la puerta mi casa hace 5 años y que hasta el día de hoy no se quien me lo pudo haber dejado ¿Quién le diría a una niña de doce años que en ese momento sabia más de lo que debería "Volveré por ti ¿Tu vendrías por mi?" ?

Era absurdo, al menos para mi.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 08 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Si hay fuego, hay un Conolly - Fernanda GirioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora