Capítulo 2: It's Ok.

202 40 26
                                    


°

° Philza °


Voy rápidamente por la calle a la farmacia más cercana que puedo encontrar, una vez ahí compro supresores para omega en ampolleta para poder ponérselo en el brazo, eso haría efecto más rápido que los supresores en pastillas, mientras salgo de la farmacia realmente agitado llamo a mi madre avisándole de la situación, que me quedaría con Missa al menos por esta noche, que hablaría con los padres de mi omega para que volvieran de su viaje y pudieran cuidarlo.


Mi madre me dio un gran sermón sobre el respeto y responsabilidad, que debía comportarme como el Alfa a quienes mis padres habían educado, que debía respetar a Missa a pesar de todo, que no podía dejar que mi instinto me dominara y hacer cosas de las que nos arrepentiríamos sobre todo porque Missa era dos años menor que yo, que debía controlarme a pesar de todo, que este era mi momento para demostrarle a mi omega de mi valía y que yo cuidaría de él siempre que me necesite a pesar de que mi alfa arañe mi interior y duela como el infierno.


Después de su discurso de motivación terminamos la llamada conmigo prometiendo aquello, yo no había necesitado esta charla porque lo tenia más que claro, jamás tocaría a Missa él estando en este estado, había estado esperando el momento perfecto para declararle mis sentimientos así que no pensaba arruinarlo solo porque mi alfa interno quería aparearse, para eso aún faltaba demasiado tiempo, así que me obligo a ignorar mis instintos a pesar de que puede ser molesto y algo doloroso.


Conduzco lo más rápido que puedo de regreso a su casa para poder ayudarlo a calmar su calor y llevarlo a un médico y nos dijera que hacer en concreto, una vez llego estaciono de forma estratégica para poder irnos rápido en caso de emergencia, apago el motor mientras tomo una gran bocanada de aire mentalizándome, oler las feromonas de Missa era abrumante a pesar de que no eran tan fuertes como las de un omega promedio, aun así era difícil sobre todo si él estaba lloriqueado y ronroneando así que una vez me aseguro de encerrar a mi alfa en lo más profundo de mi mente, bajo del auto y entro directamente en su casa.


Camino hacia la sala de estar y lo encuentro en la misma posición en la que lo deje, al verme su rostro se ilumina de felicidad mientras estira sus manos hacia mi mientras su aroma de flor de loto y cerezas de hace aun más intenso demostrando que esta feliz y emocionado de verme, me muevo de forma rígida hacia él, me siento a su lado y lo dejo abrazarme de forma asfixiante, solo le doy un par de palmaditas en la espalda para tranquilizar su euforia.


- Relax baby – le pido en un murmullo mientras ronronea contra mi cuello – debo ponerte el supresor, necesito que te quedes quieto ¿de acuerdo? – lo tomo del rostro para poder verlo y asegurarme de que entiende lo que le digo.

- Sí, seré bueno – promete mientras cierra los ojos y tal como dijo se queda completamente quieto.

- Buen omega – le doy un beso en la mejilla sin poder evitarlo, su olor se hacia cada vez más dulce por lo que debía apresurarme antes de que su celo estuviera en el pico más alto.


Tomo su brazo con delicadeza mientras él sigue ronroneando como un gatito lo que me divierte un poco, no soy alguien experto en celos de omega nunca había hecho esto, me imagino que para un omega común era mucho más intenso así que agradezco que Missa fuera un omega recesivo, sino hubiéramos tenido demasiados problemas, entre ellos un vinculo sin consentimiento y yo no quería eso, quería que Missa me diera su autorización cuando fuéramos un poco más grandes, hablar las cosas con él y dejar en claro lo que siento esperando ser correspondido.

I Have Feelings For You | DeathDuoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora