Espero les guste la novela ❤️
Feliz Lectura…
Busco entre los libros de mi padre para ver si puedo encontrar una copia del que vi en casa de los Arkius. Trato de no pensar en la propuesta de matrimonio que llegó hoy en la mañana por parte del hermano del señor Thobías Arkius. Mis padres dijeron que siera un buen candidato, pero sólo deben aceptarla y estaré comprometida con él…
Niego despacio borrando esos pensamientos de mi cabeza, no me conviene pensar en eso en estos momentos cuando quiero saber más sobre invocaciones. Escucho el sonido de Irgus que entrecierra los ojos desde el escritorio de mi padre. Miro al búho para hacerle un ademán de que guarde silencio que papá no sabe que estoy aquí, en su sección avanzada.
Mis hermanas tienen autorizado venir aquí, pero yo no por obvias razones, soy demasiado tonta con mis poderes como para poder invocar cualquier cosa, pero quiero probarme a mí misma que tal vez no he practicado con nada así y que eso sería lo que me catapulte a un mejor nivel de magia.
Encuentro la copia que busco y la sacó del librero para ojearlo y sonreír al ver qué es el mismo libro, parece más viejo con nosotros, sus páginas ya se ven algo gastadas y con manchas amarillas, incluso hay una parte rota entre sus bordes. Miro a los ratoncillos que recorren los libreros como autopistas solitarias cuando no hay otro de ellos corriendo en la misma dirección, papá los tiene aquí como compañía, algunos dicen que son personas que hicieron enojar a mi padre cuando era niño y los convirtió en los seres graciosos y juguetones que tengo viendo desde que era niña.
Tal vez ellos sean responsables de las páginas rotas del libro. Lo llevo al sillón en el que me puedo sentar que ni loca llevo esto a dónde está Irgus. Ese búho no se come a los ratoncillos porque mi padre le da otras cosas de comer y creo que tiene advertido no tocar a los pequeños roedores blancos.
Me siento y me pongo a leer con calma, ladeó los labios antes de ponerme de pie para ir por un pedazo de pergamino y algo de tinta para anotar lo que necesitaré para la invocación que me atreveré a hacer. Tal vez sea para poder entrar al Purgavento y obtener mi compañero. Eso sería magnífico.
Traspaso todo lo que necesito y creo que varias de las cosas están aquí en la casa, pero no lo haré aquí. No soy tan boba para intentar algo aquí cuando quiero sorprender a mis padres con mi Guía.
Regreso el libro a su lugar y sólo recibo una mirada del búho moteado que me observa salir del estudio con el pergamino enrollado en la mano.
Camino por el pasillo hasta que me topo con mi padre que me mira de arriba abajo, antes de tomar aire y soltarlo porque creo que le recuerdo la decisión que debe tomar sobre el matrimonio con el hermano de Thobías.
—¿Me casaré con Bastiel?
—Todavía lo estoy considerando, Meghan—asiento apretando la mano donde tengo el pergamino—. Luego te decimos tu madre y yo…
Asiento despacio.
Papá me deja ir y aprovecho ese tiempo para ir a mi dormitorio donde revisaré mis cosas para saber si tengo lo que se necesita para la invocación, pero hay uno que sí dudo tenerlo.
Sal gris.
Ladeó los labios mientras me interno en mi habitación, llevo mis pasos a dónde están los ingredientes que puedo tener. No son muy difíciles al parecer. Tengo cuatro de ellas, me falta la pluma de águila nada más…
Pienso en los ingredientes que se ocupan y el que me hace ruido es la sal gris, sé que sirven para evitar que los espíritus crucen sin permiso del invocador, mi madre usa la sal rosa para atraer el espíritu de mi abuela y contarle sobre lo que ha sido de nuestras vidas, así es como la conocí que la abuela falleció antes de que yo naciera, me la presentó en una de sus invocaciones cuando yo tenía seis años, es una mujer agradable que dejó se serlo cuando descubrió la poca magia que tengo en las venas.
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Dueño De Sombras +18
Paranormal¿Qué es ser una bruja sin mucho poder? ¿Por qué una bruja de bajo poder pudo hacer esa invocación? Hay muchas preguntas, y muy pocas respuestas, pero eso es normal en la vida de una de las hijas de la mayor familia de brujos de todo Wesserios, pero...