CORRUPT VOICE © 【Inazuma Eleven BL】

〘 Prólogo 〙

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En la ciudad donde los sueños se entrelazan con pesadillas y la luz del día es solo un respiro entre las sombras, una danza de mentiras y traiciones se despliega bajo la superficie. Los edificios se alzan como centinelas mudos, testigos de secretos oscuros y promesas rotas. Aquí, en este laberinto de concreto y neón, la verdad es un lujo que pocos pueden permitirse, y la mentira, una moneda de cambio común.

Las calles, siempre vivas con el murmullo de sus habitantes, esconden historias que jamás verán la luz. En sus entrañas, un grupo de asesinos se mueve con la gracia de sombras, ejecutando actos de violencia con una precisión que desafía la comprensión. La voz corrupta susurra en sus oídos palabras acarameladas pero a su vez toxicas, una entidad que teje sus hilos invisibles con maestría, manipulando a sus peones en un juego que pocos comprenden. Estos asesinos son fantasmas en la noche, sus acciones un recordatorio constante de que, en este mundo, la inocencia es una ilusión.

Los guardianes de la ley, esos que juraron proteger y servir, se encuentran atrapados en una red de engaños y verdades a medias. En sus corazones arde un deseo de justicia, pero sus pasos están guiados por una fuerza que los empuja hacia lo desconocido. Cada pista, cada fragmento de información, es una pieza de un rompecabezas que parece cambiar con cada movimiento.

Hay quienes sienten una atracción inexplicable hacia las mismas sombras que deben erradicar. Es una danza peligrosa, un juego de seducción y peligro donde las líneas entre el deber y el deseo se difuminan. Cada encuentro, cada mirada, es un recordatorio de la fragilidad de la moral humana. En este teatro de engaños, incluso los más rectos pueden ser tentados por la oscuridad.

En el ojo de la tormenta, un traidor juega su propio juego de asechar. Su lealtad es una máscara que cambia con el viento, y sus acciones son un recordatorio constante de que en este lugar, la traición no es la excepción, sino la norma. No hay aliados verdaderos, solo intereses temporales y promesas quebradas. La verdad es una ilusión, una mentira bien contada.

Ellos cumplen con su deber con una frialdad que hiela la sangre. No hay remordimientos en sus corazones, solo una determinación implacable. Son espectros que se deslizan por la noche, dejando un rastro de muerte y misterio. Cada misión cumplida es un presagio de su lugar en el mundo, donde la compasión es una debilidad y la moralidad, una broma cruel.

En este espacio de sombras y susurros, la verdad es solo otra máscara que los mentirosos usan para ocultar sus intenciones. Recuerda aquello que te han dicho desde un inicio, No puedes confiar. Cada personaje, cada acción, está envuelta en un velo de engaño. La justicia es un sueño efímero, y la verdad, una ilusión que se desvanece con la luz del día.

Así, el escenario está listo, y los actores juegan sus papeles cómo si se tratara de una obra basada en falacias. En este teatro de sombras, donde cada palabra es una trampa y cada mirada, una amenaza, solo queda una pregunta por hacer:

Y dime...

¿Quién es el mentiroso aquí?

Podrían ser ellos.

Podría ser yo.