¿Qué?

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RAI POV.

Me levanté desde muy temprano ya que era mi primer día de clases. El colegio ya había empezado desde hace unos meses pero yo estaba acompañando a mi padre a un viaje de negocios en España, por lo cual me habia salvado de aquella tortura educativa por un corto periodo de tiempo.

Estaba nerviosa, no lo voy a negar. La idea de tener que empezar desde 0 y conocer a gente nueva me parece abrumadora.

Me bañe, arreglé mi cabello y me vestí con algo cómodo (Un short de mezclilla azul oscuro, un crop top manga larga blanco y unos Converse negros junto a unas medias tobilleras blancas.) Me hice un maquillaje sencillo, organicé todos mis libros y los empaqué en mi bolso.

Bajé las escaleras, fuí directo al comedor para encontrarme con mi papá sentado y mi desayuno servido.

-Buenos días, hija.- Dijo mi papá, quien tenía la vista puesta en la pantalla de su celular.

-Buenos días, papá.- Respondí mientras hacía espacio entre la silla y la mesa para poder sentarme. - ¿Me vas a llevar al colegio tú o lo hará Marcos (El chófer)?

-Marcos, querida. Yo hoy tengo una pereza tenaz.- Dijo mi papá sin quitarle la atención a su dispositivo. -¿Cuándo será el día que este hombre no tenga pereza? Dios mío bendito.- pensé.

Hubo un silencio corto en la mesa así que decidí preguntar acerca de mi mamá.

- ¿Mamá llegará tarde hoy?- Pregunté.

-Si.- Respondió sin quitarle la mirada a la pantalla otra vez.-Ve esté calvo, yo tratando de sacarle tema de conversación y me ignora de esta manera. ¡Qué falta de respeto!- Pensé.

Ya era normal que mi mamá llegará tarde a la casa por su trabajo ya que era doctora.

Terminé de comer, me levanté y me despedí de mi papá de la mejor manera que sé, dándole un beso y un calbazo.

Salí corriendo para que éste no me regañara. Llegué al parqueadero y caminé hacía la camioneta Porsche Cayanne Turbo E-Hybrid color negro. -Hijueputa nombre tan largo para una camioneta.- pensé antes de subirme a ésta.

De camino al colegio, puse mi atención al paisaje desde mi ventana hasta que me percaté que estábamos en un vecindario cerca del colegio.
Nos paramos en un semáforo, y mientras esperaba que éste cambiara de color mire a lo lejos a una morena con el pelo rubio colándose en una casa, agarró y tiró una bicicleta por fuera de la cerca de madera, saltó con una fuerza impresionante y dió con el suelo, se limpió, se subió a la bicicleta y pedaleó más rápido que dos caballos con testosterona. Después de ver a la pequeña mujer irse pude escuchar los sollozos de un niño gritando: -MAMI, MI BICICLETA, MAMI.-

¿Qué?- Pregunté mientras me reía a carcajadas por aquella situación tan peculiar.

Al parecer el día no iba a ser tan aburrido...






Después de unos minutos, llegué al colegio y un profesor se ofreció a guiarme a mi primera clase. Me dió un mini tour por el pasillo del segundo piso mientras caminábamos al salón de historia, al llegar nos quedamos de pie al frente de la puerta.

-Toc, Toc, Toc.-

La puerta se abrió levemente y pude ver a un viejito.
Me miró de arriba a abajo y me regaló una sonrisa amigable.

-Oh, buenos días. Pase, señorita Rosario.- Dijo con una voz ronca pero de una manera muy dulce.

Me di paso, entre al salón, todas las miradas estaban posadas en mi y noté como un chico me saludaba agitando su mano, hice lo mismo devolviendo el saludo y ví como uno de los chicos se sonrojó. -¿Qué le pasa? ¿Tendrá calor?- Pensé.

-Atención todos, ella es Rainelis Rosario.- Anunció mientras ponía su mano en mi hombro- Será su nueva compañera durante lo que resta del año.- Quitó su mano de mi hombro.- Señorita, tome asiento dónde guste.- Dijo el mientras me señalaba los pupitres dándome la libertad de elegir el asiento de mi preferencia.

¿Será que me siento con el que me saludo? Ay no, está como curiosito.

¿Me hago al lado de ella? No, mejor no, tiene cara como de que si le pedís agua te quiebra un vidrio.

¿Y ella?

Me fijé en una morena con el pelo rubio. Es muy parecida a la que ví está mañana... Quizás no es ella.- Pensé mientras caminaba entre las filas para sentarme junto a ella. Es la única que no me parece tan rara, aunque que ni me miró cuando el profesor terminó de presentarme.

Me senté junto a ella y noté como ella levantó la mirada aún con su cabeza recostada en sus brazos.

Rai: Hola.

Alo: Hola.








Hola pecuequitas.
Aquí les dejo el segundo capítulo.
Lamento haberme demorado tanto pero es que esa chimbada de colegio no me deja en paz.
COMENTEN Y VOTEN PLIS NO SE LES VA A CAER EL DEDO 😘

-ferchis 🖕🏾

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