La supernova de Hogwarts

Capítulo 4

Capítulo cuatro

Law se despertó temprano el sábado por la mañana. En la cubierta de su barco había dos mesas llenas de comida. Fue a la cocina y les preguntó a los elfos si podían llevar algo de comida a su barco. Parecían encantados de hacerlo; la forma en que se comportaban los elfos lo enfermaba. Nunca querría obedecer ni seguir órdenes como lo hacían ellos. Entró en su barco y comenzó a gritarles a todos que se despertaran. El cocinero se acercó a él y le dijo: "Buenos días, capitán".

"Oye, me gustaría tener algo de comida lista para la cena de esta noche".

"¿No comeremos en el gran salón?"

-No, entonces ve a pescar, esta noche tendremos pescado otra vez.

Él asintió y agarró a algunos hombres.

Caminó por la terraza y vio a los gemelos comiendo allí. Luego se dio cuenta de que todos los hombres estaban allí. Quería verlos. "Excelente. Fred, George, hoy vamos al bosque. Son más que bienvenidos a venir".

"Suena genial."

"Bepo, Jean, Shachi y Penguin, vendréis conmigo."

Todos asintieron sonriendo y dijo: "Ya saben que encontraremos comida allí, así que coman. No regresaremos hasta que se ponga el sol". Dijo mientras preparaba la comida.

En la siguiente hora todos ellos estaban caminando por el bosque. Law llevaba su espada en la mano sin saber lo que encontraría.

Shachi tenía un bloc de dibujo y estaba dibujando puntos de referencia mientras caminaban.

- ¿Qué estás haciendo? - preguntó Fred.

"Estoy haciendo un mapa del terreno de este bosque", dijo mientras garabateaba algunas cosas.

"¿Pensé que eso era lo que estaba haciendo Law?"

"El capitán lleva un registro de las plantas que conseguimos. Quiere probarlas para encontrar nuevos medicamentos y algunos venenos. El problema es que algunas plantas que nunca usamos, ahora podríamos usarlas con la carga mágica", dijo Shachi sacando una brújula y escribiendo algo. Pronto oyeron lo que parecían muchos caballos.

Law levantó la vista, guardó su bloc de notas y puso la mano sobre su espada. Levantó la vista y vio un grupo de centauros. Uno de ellos tenía cabello rubio y ojos azules. "¿Quiénes son ustedes?"

"Mi nombre es Trafalgar Law, soy el capitán de mi tripulación. ¿Quién eres tú?

—Mi nombre es Firenze —miró al cielo—. ¿Sabías que Marte y Urano han estado terriblemente brillantes desde que regresaste? Miró a los piratas.

Fred dio un paso adelante. "Oye, solo estamos explorando y no haremos daño a ninguno de los centauros".

Firenze asintió: "Ten cuidado con los de ocho patas. Aunque las estrellas dicen que serán ellos los que deberían tener miedo. Parece que el leal de cuatro patas encontrará un amigo".

Law sonrió mientras se iba y seguía caminando hacia adelante. "Eso sí que fue extraño", dijo frotándose la barbilla. Shachi asintió junto con Bepo.

George se adelantó y recogió algunas plantas. "Fred, mira".

Fred corrió hacia adelante y sonrió, era una planta que siempre tenían que comprar.

Pasaron las siguientes horas caminando por el bosque. Pronto llegaron a una zona extremadamente oscura y escucharon un sonido extraño.

-Capitán, ¿qué cree usted que es eso? -preguntó el Pingüino.

"No estoy seguro."

Bepo se quedó mirando en estado de shock: "Capitán".

Law se dio la vuelta y escuchó un fuerte chasquido. Law saltó fuera del camino gritando ¡muévete! Evitó que una pierna larga y peluda lo agarrara. Miró a su alrededor y se dio cuenta de que Fred, George y Shachi estaban siendo arrastrados. Law maldijo y salió tras ellos. No dejaría que les pasara nada. Pronto llegaron a un claro donde todos los árboles habían sido talados. El sol iluminó el lugar. "Habitación", dijo y todo el claro estaba ahora en su área. "Desorden", los cambió por troncos que yacían en el suelo detrás de él.