⠂̣ꩌ │Un recuerdo latente│ ⠂̣ꩌ

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Por cada momento que pasamos en nuestras vidas, nuestra mente guarda un recuerdo. No importa si nuestra vivencia fue buena o mala, siempre habrá un recuerdo, aunque claro, cuando los sucesos son malos o traumantes, nuestra mente suele bloquear dichos momentos evitando que podamos reproducir esos recuerdos en una especie de pantalla gigante, ubicada en nuestra cabeza, evitando que podamos volver a ver o vivir esos recuerdos malos.

Pero..., siempre hay un pero ¿No es así?

En algunos casos, nuestra mente no logra bloquear los recuerdos malos, sino que convierte dichos recuerdos en un martirio eterno, reproduciendo una y otra, y otra vez ese suceso hasta dañarse a sí misma, hasta causar un daño psicológico irreparable.

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5 años antes del ¿Incidente?

Yoongi y Namjoon eran chicos recién graduados de la mejor universidad del país, ambos se hicieron amigos cuando apenas tenían 7 años, ya que los padres de Namjoon se mudaron al vecindario y eran los nuevos vecinos de la familia Min. Los padres de ambos chicos se hicieron cercanos y con ellos los pequeños también.

Namjoon y Yoongi visitaban diariamente un lujoso restaurante que se encontraba en las afueras de la cuidad. Era un lugar acogedor y bastante cálido, un lugar que les brindaba paz y tranquilidad a ambos chicos, además, tenían buenos postres y preparaban un café exquisito.

Un día, mientras ambos chicos caminaban rumbo al local, Yoongi miró a lo lejos un chico con cabello castaño como las nueces, el cuál se encontraba en la azotea de una floristería, ese chico caminaba de un lado al otro, parecía como sí estuviese estresado o preocupado por algo.

Yoongi miró a Nam y le señaló en dirección al joven cabello castaño que se encontraba en la azotea para luego hablar — Pobre chico, debe estar o muy preocupado o demasiado estresado como para estar ahí caminando de un lado al otro—

La vista de Namjoon se posó en el lindo chico mientras asentía, luego volvió a mirar a su amigo —Es probable que haya tenido un mal día, a todos nos pasa en algún momento— se encogió de hombros restándole importancia.

Yoongi pensó detenidamente en las palabras de Nam y concluyó que era lo más razonable. Ambos continuaron con su camino hasta que Yoongi volvió su vista al chico cabello castaño y este se encontraba parado en el borde de la azotea, mirando hacia abajo con la mirada perdida o quizás confundida.

El más pálido de ambos chicos corrió sin decir nada y el moreno lo miró extrañado ya que no sabía el por qué de su apuro, o no lo sabía hasta que su mirada se topó con el pelo castaño sentado el el borde de la azotea.

El pálido llegó en pocos minutos a la planta baja de la floristería, entró al local y subió lo más rápido que pudo hasta la azotea, cuando se encontraba arriba miró al chico, está vez se encontraba sentado en el borde con las piernas colgando del edificio.

Yoongi se acercó sigilosamente y habló de manera calmada, o eso trataba pero su respiración agitada no ayudaba en lo absoluto. — Hey... ¿Todo está bien? Se que no es mi problema pero pienso que esta no es la solución...—

El peli castaño ubicó sus ojos en el hombre de piel pálida que se encontraba hablando como si fuera a suicidarse. Se golpeó mentalmente al darse cuenta de que tal vez el hombre lo estaba malinterpretando pero por alguna razón, un foco se encendió sobre su cabeza, dando paso así una idea demasiado maliciosa para haberla pensado él mismo.

El chico miró al pálido y luego miró hacia abajo mientras sus labios se movían, dando paso a algunas palabras con un tono de voz adonido— No, no está nada bien...— miró al pálido— Mejor váyase..., está es mi única escapatoria...—

Mi Socio El Omega [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora