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prologo los chicos nuevos en el vecindario
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Verano 1982
Toda esta situación era confusa para el pequeño Simon de apenas once años, tener que moverse y despedirse de su hogar en Londres para llegar al pequeño pueblo de Hawkins hizo que Simon entristeciera. Su padre y hermano estaban tan ocupados en la mudanza que el ni siquiera podía hablarles tranquilamente.
Simon intentaba encontrar algún punto positivo sobre esta mudanza, tal vez podría conocer más personas y tener más amigos, tener un gran jardín en su casa para poder jugar todo el tiempo o tal vez solo iniciar su vida de nuevo.
Antes de que el menor saliera de sus pensamientos, su familia ya se encontraba recogiendo su equipaje, Simon sostuvo una pequeña maleta antes de tomarse el tiempo de apreciar el aeropuerto. Podía ver un montón de personas caminando de un lado a otro, algunos corriendo apresurados mientras otros daban pasos lentos y calmados, había muchísima más gente en este lugar de la que estaba acostumbrado a ver en Londres.
Su padre colocó una mano en su hombro y otra en el hombro de su hermano apretando un poco y acercándolos frente a su pecho.
- Finalmente en América - dijo el hombre mayor después de soltar un cansado suspiro. Giro un poco la cabeza para observar a sus dos hijos - ¿Qué les parece? ¿Les gusta? -
-Está lleno de gente - hablaron al unisono ambos hermanos causando una pequeña sonrisa en los tres varones - Es normal que haya mucha gente por aquí. Se acostumbraran pronto - pronunció su padre intentando alentar a sus chicos.
La familia comenzó a acomodar su equipaje en la cajuela de su coche. La razón principal por la que los Payne se habían mudado a Estados Unidos era gracias a que Nicholas logró conseguir un trabajo en el Hawkins Post como reportero para diversas investigaciones.
