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Algunas personas se vuelven tristes cuando aún son terriblemente jóvenes . Sin motivo especial... parece casi como si hubiesen nacido así. Se lastiman más fácilmente, se cansan más pronto, lloran más, y recuerdan más. Y como digo, se vuelven tristes antes que nadie en el mundo. Lo se... pues soy uno de ellos.

-Ray Bradbury

En el abismo de la ausencia de sensaciones, navego sin brújula, sin viento que me guíe. Mis emociones, como hojas secas, se desvanecen, y mi corazón, un eco apagado en la vastedad, ¿Qué es sentir, sino una danza de neuronas, un ballet de química y electricidad? A veces, desearía ser un espectador en mi propia piel, observando las mareas de la vida sin ser arrastrado.

Mientras escucho el silencio que susurra secretos en el viento. Quizás no puedo sentir como otros lo hacen, pero existo en este mundo de sombras. Seguiré caminando, aunque sea sin pasión, porque incluso en la falta de sensaciones, hay una poesía en la vacuidad, una melodía silenciosa que solo yo puedo escuchar en este mundo ajeno, donde soy un forastero, caminando entre sombras y luces, mis pasos resonando en el eco del tiempo, un extranjero en mi propio corazón.

Las palabras continúan fluyendo como ríos desconocidos, las miradas me siguen atravesando como flechas errantes, y en cada esquina, encuentro un reflejo distorsionado, un rostro que no reconozco, un alma que se desvanece. Las calles están llenas de susurros enigmáticos, los edificios se alzan como monumentos olvidados, y yo, un viajero sin mapa ni brújula, navego por este laberinto de memorias ajenas.

Seguiré caminando, explorando los rincones secretos, hasta que encuentre mi hogar en la mirada de otro, y me convierta en un nativo de este universo compartido.

¿Dónde está mi lugar en este mundo extraño? ¿Cuál es mi historia, mi destino, mi razón? quizás soy un sueño que se perdió en la niebla, un extranjero en mi propio mundo, buscando respuestas en el abismo de la existencia, donde las estrellas titilan como faros lejanos, donde me encuentro errante, un alma en busca de su hogar, un viajero sin mapa, sin coordenadas.

No soy de este mundo, mis huesos son de otra galaxia. Quizás mi esencia se perdió en el espacio, o tal vez, solo tal vez, soy un visitante de otro tiempo.

Las calles me parecen extrañas, las caras, máscaras sin expresión. No pertenezco a ningún lado, como un verso sin rima, una melodía sin acorde.

UN EXTRANJERO EN MI PROPIO MUNDOWhere stories live. Discover now