... Celia no estaba allí, decidí ir a la cocina, nada tampoco estaba pero me había preparado un desayuno bien completito con todo lo que me gustaba no se la escapó ni un detalle. Me acerqué a la mesa y ví una nota suya en la que ponía: ¡Buenos días pedorra, ya era hora de que te despertaras! Me he ido a correr, estaba tan nerviosa que necesitaba liberarme. Siento no haberte esperado para desayunar pero espero que este super desayuno que te he preparado te recompense. Te quiero carii ❤.
-Qué mona -pensé -, como la quiero.
Típico de Celia, es vaga para lo que quiere, pero el deporte no se la resiste y más los días que estaba nerviosa y no tenía entrenamiento.
A la media hora llegó Celia, yo ya estaba recogiendo el desayuno.
- ¡Ya estoy aquí!
- ¡Por fin! ¿Cuánto tiempo has estado fuera?
- Pues 45 minutos aproximadamemte.
-¡¿Cuánto?! Joder hija tú nunca te cansas.
-Que tonta eres- reí- ya veo que me echabas de menos.
- Pues un poco, me estaba aburriendo ya...
-Ainss mi niña que no puede vivir sin mii- dije mientras me tiraba encima de ella en el sofá y la llenaba de besos.
*Narra Celia*
Me duché y cuando salí del baño ví a Nuria que seguía tirada en el sofá.
-Mira que eres vaga eh- dije mientras tiraba de ella- anda levanta y ponte a hacer algo que hoy vamos a estar casi toda la tarde fuera.
-Sí mamá- respondió con desgana y vacile.
La tiré un cojín y de ahí se desencadenó una guerra de cojínes entre risas y más risas.
Cuando nos quisimos dar cuenta ya eran las 16:30.
-¡¿Pero tú has visto que hora es?!, vamos a llegar tarde.
Queríamos estar ahí cuanto antes aunque tuviésemos las entradas "Front Stage".
Nuria se duchó rápidamente y nos empezamos a arreglar después de unos consejos mutuos sobre que ponernos, nos peinamos, nos maquillamos, cogimos los móviles, llaves y demás y salimos corriendo de casa.
-Hemos llegado a buena hora- dijo Nuria aliviada.
-Sí, menos mal. Oye, ¿como crees que reaccionarán si nos ven después de lo que pasó ayer?
-Pues la verdad es que no tengo ni idea, pero me supongo que nos saludarán.
Después de esperar ansiosas durante horas, nos pusieron las pulseras que indicaban que nuestra entrada era "Front Stage" y llegó la hora de entrar. Echamos a correr como si nos fuese la vida en ello y conseguimos estar en primera fila.
-Lo conseguimos- dije mientras chocábamos los cinco e intentábamos recuperar oxígeno.
El concierto comenzó a la media hora y fue lo más maravilloso del mundo, no parábamos de llorar y de gritarles "TE QUIERO", hacerles corazones lanzarles besos... vamos, lo típico. Y los chicos no parában de mirarnos cuando cantaban y cuando no, señalarnos, devolvernos los besos... resumiendo, el sueño de cualquier Auryner.
Cuando terminó el concierto estábamos de los más tristes, se nos hizo cortísimo, pero a la vez estábamos super contentas, había sido más que perfecto y menudas fotazas que hicimos.
-Que morro teneis chicas, no paraban de miraros a vosotras- dijo Enrique algo celoso.
-Esque están buenas y destacan- saltó Cris.
Los cuatro echámos a reir.
-Que tonta eres Cris- dije sonriente- y si lo estámos es porque aprendimos de ti.
-Uy si no veas...
-¿Pero tú te has visto? Eres una preciosidad.
-Te quiero más mi niña...
Nos dimos un enorme y largo abrazo.
-Enrique tranquilo, que todos hemos visto que Blas también te ha mirado bastante, ¿y eso es lo que querías no?- le consoló Nuria.
-La verdad es que sí- sonrió.
Mientras volvíamos a casa un coche nos pitó por detrás, nos girámos y era Salva.
-¿Celia, Nuria, podeis venir un momento?
Cris y Enrique alucinaban, no se podían creer que nos conociera.
-¡Salva!- exclamé
-Chicas os he visto desde un lateral del escenario y me he acordado de que no nos habíamos dado los números de teléfono, y cuando os he visto ahora he decidido parar para pedírosles.
Se les dimos y viceversa.
-Muchas gracias chicas, ahora ya podemos estar en contacto. Otra cosa, se que ellos dos son vuestros amigos, podéis contarles lo que ha pasado estos días pero no les deis mi número por favor, no me guataría que se dispersase por todas partes.
-Puedes estar tranquilo- dijimos Nuria y yo al unísono.
-Vale muchas gracias chicas, nos vemos.
-Adiós.
Volvimos donde nos esperaban nuestros amigos. No paraban de preguntarnos de qué le conocíamos así que les contamos lo que había pasado estos días.
-¿Y ahora que quería?- preguntó Cris con intriga.
-Simplemente quería despedirse de nostras porque no había tenido ocasión- inventó Nuria intentado no decir lo del número de teléfono.
-No me lo puedo creer, conocéis a un famoso y habéis estado tomando algo con nuestros niños, que putis, menuda envidia me dais.
-Ya te digo- la siguió Enrique.
-Tranquilos, quizás algún día podamos presentarosles.
-Más os vale.
Estuvimos riendo y recordando el concierto durante todo el camino de vuelta. Según llegaba el momento, nos despedíamos del que tenía que continuar el camino por otro lado hasta que Nuria y yo nos quedamos solas.
