PARTE II
Esto es más o menos como una segunda parte, lo más seguro es que los títulos no peguen nada con el capítulo, pero no sería yo si no hago las cosas de manera distinta.
"Job fue probado. Con una vida llena de prestigios, posesiones y personas, de repente fué asaltado por todos lados, devastado, desmantelado hasta sus cimientos. Pero su vida estaba construida en Dios, y resistió.
Para Job, la prueba más grande no fue el dolor o la pérdida, sino no poder ser capaz de comprender por qué Dios le había permitido sufrir."
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Amor
"Todas vuestras cosas sean hechas con amor."
1 Corintios 16:14
Hadasa
La calidez del sol quema mi rostro y siento el sudor correr por mí cuerpo.
Abro los ojos y de inmediato los cierro al percibir los rayos uve caer sobre mí. Me coloco de lado y lo único que veo es un campo. Me apoyo con los codos, me siento como puedo y miro a los lados para lograr enfocar donde me encuentro. ¿En qué momento salí de mi lugar de secuestro? ¿Cómo salí? ¿Vicent me dejó libre? Mi cuerpo mallugado protesta por los movimientos que hago para estabilizarme. A lo lejos veo una casa, o restos de ella, está destruida, quemada quizás. Me levanto con lentitud, mucha más de la que imaginé. Las piedras de la tierra se clavan en las platas de mis pies.
Se siente todo tan lejano, también se siente como si no fuera real.
Volteo, y a mí izquierda veo a un hombre tirado en el suelo. Solo. Me acerco con cautela y lentitud. Las piernas me duelen, al igual que los brazos, las costillas y la cara. Ha pasado mucho tiempo, ni idea de cuánto. He clamado, llorado y pedido a Dios que me saque de aquí o que me mate. ¿O ya lo hizo? No sé. Siento que aún estoy dentro de la habitación, pero no a la vez.
Llego al lado del hombre, pero él no me ve. Está concentrado en ver si cuerpo. Está desnudo, su cuerpo está chamuscado, sucio y desprende un olor putrefacto. Lepra. Tiene lepra. Las llagas llenan todo su cuerpo, casi no se ve la piel entre la mugre y las ronchas reventadas. Me agacho como puedo y trato de tocarlo, pero mi mano traspasa su cuerpo. Como si yo fuera un fantasma, un espíritu. Intento tocarlo de nuevo, sucede lo mismo. Me arrodillo por completo, pegando los talones de mis muslos y apoyo las manos en mis rodillas. Mi largo cabello negro, enmarañado y mugriento, me tapa la vista, así que con cautela, lo coloco detrás de mi oreja. El hombre frente a mí, murmura cosas intangibles, no lo escucho, como si fuera mudo y solo pudiera mover los labios.
Vuelvo a mirar al rededor y no veo más que la nada. A lo lejos hay cercas vacías, donde alguna vez hubo ganado, ovejas, ni idea de qué más.
Un torbellino vino de lejos y una voz como de trueno comenzó a hablar diciendo:
—¿Quién es ése que oscurece el consejo Con palabras sin sabiduría?
Ahora ciñe como varón tus lomos; Yo te preguntaré, y tú me contestarás.
¿Dónde estabas tú cuando yo fundaba la tierra? Házmelo saber, si tienes inteligencia.¿Quién ordenó sus medidas, si lo sabes? ¿O quién extendió sobre ella cordel?¿Sobre qué están fundadas sus bases? ¿O quién puso su piedra angular,
Cuando alababan todas las estrellas del alba, Y se regocijaban todos los hijos de Dios?¿Quién encerró con puertas el mar, Cuando se derramaba saliéndose de su seno,
Cuando puse yo nubes por vestidura suya, Y por su faja oscuridad,
Y establecí sobre él mi decreto, Le puse puertas y cerrojo,
¿Has entrado tú hasta las fuentes del mar, Y has andado escudriñando el abismo?¿Te han sido descubiertas las puertas de la muerte, Y has visto las puertas de la sombra de muerte?
!!Tú lo sabes! Pues entonces ya habías nacido, Y es grande el número de tus días.

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RADIANTES [BRILLO #1]
EspiritualS. Juan 1:9-12 RVR1960 [9] Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo. [10] En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció. [11] A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. [12] Mas a to...