Capítulo 30

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Vladimir

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Vladimir

Bajo del auto sin mirar a nadie, me voy a la parte trasera y saco a Vikoria en brazos.

Paso de largo al ver la mirada de todos puesta en mi y en Vikoria, tengo los pasos de mi padre pisándome los talones.

Subo de dos en dos los escalones que dan a la parte de arriba buscando un lugar donde pueda revisar a Vikoria, me detengo en seco cuando el ahora Vor de la Bratva se atraviesa en mi camino.

- Dámela, yo la llevo. - trata de quitarme a Vikoria pero me niego pegándola más a mi pecho

- No. - sentencio y trato de pasar de largo pero me lo impide

- Vladimir. - siento la voz a mi espalda - Dásela.

Me volteo a darle la cara a mi pasado.

- El se encargará. - vuelvo mi vista a Christopher - No le hará daño. Lo puedo jurar.

Observo detenidamente como observa el rostro de Vikoria con la mandíbula tensa, lo pienso hasta que suspiro.

No puedo seguir evitando lo inevitable.

Con una mirada severa le entregó a Vikoria y lo veo perderse en el pasillo.

Le doy la cara a mi padre que me observa aún sin poder creer que estoy frente a él.

Me hace una seña con la cabeza para que lo siga y lo hago.

Entramos a su despacho.

Observo todo con detenimiento con cierta nostalgia, jamás creí volver.

- ¿Como es que estas vivo? - cuestiona sin darme la cara

- Tuve ayuda. - suelto con simpleza

- Es imposible. - lo veo temblar mientras aprieta los puños - Yo queme tu cuerpo, llore por ti, sufrí tu muerte.

Lo observo curioso, no se si está enojado porque estoy vivo o porque nunca volví.

- Si, veo que estuviste muy ocupado. - le suelto

Trato de seguir mi semblante serio y no dejar salir toda la mierda que le quiero soltar.

Se voltea a mi con una mirada asesina - ¿Donde está la perra de Emma? - le suelto - ¿O debería decirle Mami, ahora? - escupo con burla

Lo veo venirse contra mi pero no me muevo.

No soy el mismo que era antes, el Vladimir que conocía y manejaba a su antojo murió ese día, dándole paso a una verdadera versión de mi.

Se detiene justo frente a mi y me observa detalladamente tratando de descubrir si soy parte de alguna alucinación o algo por el estilo, cuando estoy apunto de abrir la boca para soltarle mas veneno me toma del hombro y me acerca a él.

Sed de Venganza | Christopher Morgan [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora