KAROLINA

Tocaste la puerta

Tocaste la puerta suavemente, entraste a mí espacio estable, tiraste al suelo las hermosas vajillas, hiciste un desastre, tu beso robado lo mataste, tus besos ni de sentirlos me dieron chance, cada roce de tus manos falsas desechaste, la saliva de tu boca con la mía se desintegró como llegaste, lo intentaste, lo intenté, ¡Nadie tuvo culpa! Por eso me marché y tú te marchaste a seguir jugando con tus dedos de Jaque mate, tus cigarros, tu alcohol pa' ver si esos cuerpos llenan tus vacíos de color

El color rojo me voy a poner para besar otros labios llenos de amor verdadero después de tanto dolor en mí cuerpo, antes de ti, solo quiero dar lo mejor de mí. Sí, estoy rica ya que la carne aún es pura, ya llegará el que aprecie el alma más que un cuerpo, yo no persigo a hombres hasta que no vea porque luchas y no hablo del pobre bolsillo

En tu bolsillo guardé cada palabra no dicha, por respeto hacia lo que ocurrió, hacia ti y hacia mí, el silencio hace más ruido, que mis palabras guardadas en tu bolsillo, algún día las sacarás y llorarás de recordar tú pasado gris en tu presente rosa

Tocaste la puerta suavemente y me quedé con las hermosas vajillas rotas mientras te fuiste a seguir jugando con tus dedos de Jaque mate

¿Qué hice con las hermosas vajillas rotas? Las metí en un hermoso frasco de cristal, limpio brillante, lo tapé y después lo coloqué en un lugar entrante para que todas las personas que toquen la puerta y los deje pasar, lo vean y aprecien esa bella obra de arte que hice desde tu irresponsabilidad incesante

KC.