¡Un viernes en la mañana! fue una sorpresa, una sorpresa para mí corazón, estaba apenada, no iba a entrar a la sala de biblioteca solo quería recoger a mis muchachos para divertirnos en una clase de arte, entre líneas imperfectas y sueños plasmados en color, estaba allí el hombre con alma de niño, el mismo hombre que pude sentir en los aviones de colores, el mismo hombre que seguí en Instagram, el mismo hombre al que una vez vi en un live de Instagram un sábado en horas de la mañana mientras me arreglaba para salir, el mismo hombre que vi en la galería Braulio Salazar, él es el mismo hombre que me vio entrar a la sala de biblioteca, su cara fue un poema, mi mente ágil lo leyó, lo disfruté tanto que me lo reservé ¡Que egoísta! Es otro defecto que tengo. Estoy aprendiendo a quererme con mis defectos, me ha costado tanto, unos están allí, otros han cedido un poco más para dejar entrar la luz que ha irradiado su mirar. Hay una pregunta abierta, no recuerdo cuál es, de seguro con el tiempo se responderá, el amor está en el aire, el hombre con alma de niño ama eufóricamente, aún está a tiempo de volver a amar de nuevo, ¿Verdad? Otra cosa, sus labios serían una explosión de colores sobre los míos y sus ojos brillarían al descubrir lo que aún no han podido ver, ¡no me he dejado ver! Si es paciente descubrirá sutilmente lo que habita en mí alma de niña - mujer en transformación, ¡Ah! en una clase de didáctica de las artes plásticas una profesora me dijo que era la niña del grupo, dinámica y espontánea. Me has dicho que eres dinámico, en mi mente he dicho. ! Oh, es como yo! me has puesto nerviosa ese viernes, ¿Se notó?
KC.
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KAROLINA
Short StoryA través de este tercer bloque podrás saborear los amores fallidos, uno de esos tantos que te presenta la vida, esto ocurre en consecuencia de nuestras heridas mal sanadas. Las heridas mal sanadas son causa de nuestros errores, y los errores son pa...
