Era un día común y cualquiera, más cansado que lo normal, las chicas acababan de terminar el stream, Alondra estaba recogiendo las cosas que usaron para el stream.
-Fue bastante divertido la verdad, y por lo que vi las chicas también se la pasaron bien.-dijo Alondra mientras se acomodaba su ropa.
-La verdad sí, por cierto Alo, ¿saldrás ahora? -observó Rai.
-Sí, saldré con una amiga, iremos a comer y después a beber.
-¿Beber? -Rai se quedó pensando con el ceño fruncido, Alondra detesta beber, ¿Por qué ahora irá a beber con una amiga?
Rai se quedó con el ceño fruncido mientras observa como Alondra se alistaba para salir y no dudó en enfrentarla.
-A ver, ¿como que irás a beber? ¿De cuando acá tu sales a beber?
-De ahora en adelante -decía la chica con indiferencia-. Me voy, chao.
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Alondra iba llegando al lugar, era un bar, bastante sucio cabe recalcar, al momento llegó una chica, era un poco más alta que Alondra, traía un conjunto informal, al llegar saludó a la chica.
-Hola -dijo con una sonrisa mientras miraba a Alondra-. ¿Llevas esperando mucho?
-¡Hola Aby! -dijo con entusiasmo-. La verdad no, voy llegando.
-Menos mal, no me permitiría que una chica tan linda espere por mí -decía Aby mientras sonreía y tomaba del brazo a Alondra.- ¿Entramos?
Al entrar no era nada del otro mundo, había personas bebiendo, platicando y hasta dormidas, a Alondra le parecía difícil de creer pero pensó que sería el efecto del alcohol y en cuanto entraron caminaron hacia algún lugar vacío para sentarse.
Cuando por fin se pudieron sentar Aby comenzó a hablar, Alondra se fijó que atrás de Aby había un hombre con una apariencia sospecha que las veía fijamente.
-¿Qué vas a pedir tu, corazón? Te recomiendo esta bebida, pega y pega rápido.-decía Aby mientras reía y le guiñaba un ojo.
-Ah, así como en la universidad ¿Verdad? Jajaja, pues estaría bien, supongo. -ella no bebía pero no quería decirle eso a su amiga.
Estuvieron hablando aproximadamente por una hora, recordando su época de estudiantes, riendo de anécdotas pasadas, anécdotas que ambas recordaban con el mismo cariño. En un cierto momento Alondra dejó de poner atención y no sabía si era la dichosa bebida pero ella solo estaba viendo a Aby, admirando su belleza, miraba como gesticulaba y como sus ojos brillaban, a pesar de que estaban en un lugar bastante oscuro, solo tenía ojos para ella.
Después de un rato hablando finalmente Aby logró que Alondra le ponga atención cuando dijo:
-Bueno amor, me la estoy pasando bastante bien pero tengo que irme porque mañana trabajo y tú tienes stream.-dijo mientras sus ojos se desviaban hacia sus labios y luego a sus ojos de nuevo.
-¿Qué? ¿Ya te vas? ¿Puedo acompañarte a tu casa?
-¿A mi casa? -dijo con voz pícara.-Claro que puedes.
Mientras caminaban Alondra sentía que alguien las seguía, de igual manera pensaba y se decía a si misma que era el alcohol, no solía beber, asi que no conocía los efectos secundarios. Alondra sintió que su paranoia empeoraba con cada paso que daban, era desagradablemente común que en todos lados haya acoso. Si, podía ser común pero esta vez les estaban pisando los talones, alguien estaba tan cerca de ellas que podía sentir que le respiraban en la nuca, su corazón latía a mil por hora, queria voltearse y gritarle a quien sea que las estaba siguiendo hace una cuadra pero no se animaba le daba miedo, no, no era miedo, era terror.
Finalmente solo le dijo a Aby que si podían ir rápido, debido a que tenía que ir al baño, Aby accedió pero a regañadientes.
Cuando por fin llegaron a la residencia de Aby Alondra todavía sentía que alguien la observaba, sentía la presión de una mirada, eso la ponía mal, y ella sabía, estaba temblando y sus manos inconscientemente se alzaron confío en ti mi Dios.
-¿No entrarás? - decía la chica.- ¿No era urgente esa ida al baño?
-Lo siento Aby, tengo que irme a mi casa, recordé que dejé algo pendiente.- decía mientras intentaba ignorar el miedo que sentía.
-¿Te measte encima? -decía Aby mientras reía fuertemente.
Alondra volteó su cabeza para evitar que se viera que se había ruborizado levemente con esa broma, no sabía que decirle, todo habia ido bien pero al final ese desgraciado que las seguía estaba arruinando el momento. De un momento a otro dejó de sentir la mirada sobre su nuca, se tranquilizó, ya había pasado pero todavia se sentía incómoda, no sabía si era el alcohol, el demente o la atracción que sentía nuevamente por esta chica.
-No...pero si dejé algo importante en casa y tengo que volver, si no te molesta me iré ahora.– decia mientras se volteaba para empezar a caminar de regreso a su casa.
-Bueno, supongo que no puedo hacer nada.- en cuánto terminó de pronunciar la última palabra se aventó hacia Alondra para besarla en la mejilla.
Alondra al escuchar el movimiento tan brusco volteó y sintió un beso en los labios, ¿Un beso? ¿Su primer beso con una mujer? Aunque solo fuera un pico le gustó, pensó que había empezado a sentir mariposas en el estómago, ¿Era ansiedad? o como decían en las películas ¿amor?
