𝗕𝗟𝗨𝗘 𝗦𝗣𝗥𝗜𝗡𝗚, newt x oc! male

⠀❪ i ❫⠀━━━━ pajarito azul

. . .

—¡Papá, papá! ¡No dejes que me lleven, por favor!

Espera, ¿qué demonios es esto?

—¡Dejad a mi hijo, cabrones! —grita alguien. Hay sangre de por medio—. ¡Alexander! ¡Alex, no!

¿Quién es Alexander? ¿Quién es ese hombre que no tiene rostro?

—¡Papá!

Y con esas voces martillando mi cabeza, abro los ojos asustado.

Lo primero que noto es que estoy en movimiento. Algo sube, ¿o baja? No estoy seguro, tampoco me puedo acostumbrar a la luz. Mejor dicho, no hay luz en absoluto.

Voy a morir. ¿Estoy muerto? Pues esto no se parece en nada al cielo, espera... ¿Cómo he muerto? ¿Yo creía en cosas como una vida después de la muerte?

¿Quién... quién cojones soy yo?

Paso una mano por mi frente, tocando varios mechones húmedos y pegados a mi piel. Cálidos. Cortos, otros largos. Intento tranquilizar a mi corazón, que late desenfrenado y atosigado. De pronto todo me da vueltas. ¿Cómo me llamo? ¿Cuántos años tengo?

Esas preguntas, tristemente, no tienen respuesta. Lo sé después de muchos intentos intentando sonsacar algo de mis memorias. Pero mi cabeza ahora mismo está como un cascarón abierto: vacío, sin nada importante. Inútil.

—Hay que joderse —eso es lo que digo.

Lo único que digo por varios minutos y no parece suficiente para explicar toda la mierda que se me sube encima. Tengo miedo, algo, pero... No exactamente de estar solo en alguna especie de maquinaria perdida, que sube o baja, quién sabe a donde; no, lo que me aterra es no recordar quién soy. Pero bueno, la vida no es justa. Eso es algo que creo saber.

Tampoco puedo asegurarlo a ciencia cierta.

Pruebo nombres en mi cabeza, a ver cuál nombre me convence más... Mike, Roland, Noé, Subaru... pero ninguno lo hace. Luego pienso en ese que me pareció escuchar en mi cabeza: Alexander. Aunque tampoco me gusta del todo; es decir, me gusta cómo suena pero...

—A-Alexander... —Pruebo a decir en alto.

Bien. Mi voz no es muy grave, pero tampoco se acerca a ser demasiado aguda. Tiene algunos rotos de por medio y me gusta. Sigo pronunciando ese nombre en voz alta, con la esperanza de despertar algún recuerdo. Pero, maldita sea, sigue sin aparecer nada.