Las Secuelas De Amarte (EPDA Version)

¥Capitulo 60¥

Capítulo 60: Ningún mal es para siempre.

Karol S.

—Estas bien dentro de todo. Lo que si te recomiendo es que intentes reducir tu estrés, duermas tus horas completas, mantengas una buena alimentación y hagas un poco de actividad física todos los días.

—¿Seguro de que está totalmente bien? Estuvo mucho tiempo desmayada.

—Solo fueron diez minutos —musito.

—Exacto, un desmayo normal dura cinco minutos y estuviste el doble del tiempo, nunca has estado tanto tiempo así no es normal ¿verdad doctor?

—Si he perdido la conciencia por más de ahí.

—Karol esta bien —interviene el doctor—. Solamente ha sido el estrés acumulado de estos días y pues la situación le provocó un gran bajon de azúcar pero es algo que se puede controlar perfectamente con los medicamentos que tiene para su condición.

<<Igualmente le recomiendo que vaya con su cardiólogo a hacerse un chequeo general y más profundo.

—Sí iremos —asiente mi esposo sin darme oportunidad de responder, suspiro.

Desperté en casa ¿Cómo carajos llegamos tan rápido? No lo sé, pero unos minutos después llegó el doctor general que tiene acá en LA.

Desde el sofa -en el que desperté y decidí quedarme en la sala de estar-. Sigo escuchando como Ruggero interroga al doctor y este le da un sermón mientras lo lleva a la puerta.

Me siento en el sofá peinando mi cabello hacia atrás, intento pensar en lo que sucedió pero ni siquiera recuerdo como me sentí. Es como si mi mente hubiera bloqueado lo que sucedió.

Como siempre.

Froto mi rostro sintiéndome más cansada que abrumada, el lugar a mi lado se hunde y mi cuerpo se relaja cuando siento la mano de Ruggero acariciar mi espalda.

—¿Te estás sintiendo mal?

—No —saco mi rostro de entre mis manos solamente para llevar mi vista a la suya que esta vendada—. ¿Te duele?

—Un poco, pero no esta lesionada —me tranquiliza y alzo la vista para mirándolo directamente a los ojos.

—No me gustó como reaccionaste —admito—. Entiendo que buscabas defenderme, pero no me gusta que te rebajes a ese nivel y te expongas de esa forma.

—No podía quedarme sin hacer nada. Menos cuando acepte que vieniera a mi estudio...

—Nunca te dije lo que pasó, por ende era imposible que supieras que él me hizo algo —le recuerdo—. No sabias nada.

—¿Por qué no me lo dijiste?

—Porque estaba cansada de sacar cosas desagradables y preferí ignorar lo que sucedió.

—Yo estoy cansado de ver, escuchar o saber todas las veces que se han propasado contigo y el daño que te han hecho Karol. Me jode, de verdad siento mucha impotencia...

—No estabas conmigo esas veces amor, sea como sea no podías hacer algo para evitarlo...

—Y eso es lo que me molesta, si, no estuve, tampoco pude evitarlo pero son cosas que pasaron, que te pasaron a ti y no sabes lo que me destruye por dentro verte llorar o sufrir por esas cosas.

Bajo la vista hasta mis pies sin responderle y pensando en cómo hacerle entender que no debe de cargar con la culpa de no estar para mi en el presente de todos esos momentos horribles que pasé. Es una carga que lleva, hemos tenido esta conversación cientos de veces pero él sigue martirizándose.