Bajo sus pies, se escucha el crujido de las ramas y hojas secas de la temporada. El frio comienza a calar en los cuerpos que apenas cubren las chamarras del FBI. A la distancia escucha los ladridos de los perros rastreadores y se iluminan entre la oscuridad las linternas del equipo de búsqueda.
El joven e inexperto oficial; Jackson Clark, con sus apenas veintisiete años, fue escogido para estar entre los oficiales encargados de peinar la zona sur del bosque a las afueras de la ciudad. Con la esperanza de encontrar alguna señal, una pista, lo que sea que les permitiera saber que la joven secuestrada hace dos meses seguía con vida.
Puede ver su propio aliento como una nube de vapor emergiendo de entre sus labios secos y congelados. Se abraza a si mismo, mientras ilumina el camino oscuro que sigue. Sinceramente, Jackson esperaba que, cuando por fin fuera escogido para investigaciones, estas serian mas divertidas y emocionantes que el estar caminando a ciegas por un tenebroso bosque, buscando, posiblemente, el cadáver de una chica. No tenia muchas esperanzas de encontrarla con vida.
Su piel se eriza cuando escucha el aullido de lobos, demasiado cerca de donde ellos se encuentran. En ese momento pensaba dar la vuelta y finalizar con su trabajo, de no ser por lo que a unos metros encontró; una vieja cabaña abandonada que parecía estar a nada de colapsar. Con un leve estremecimiento por el frio punzante, camino a paso lento con las botas pesadas dejando huellas en la tierra húmeda.
En su paso, encuentra los rastros ce una fogata, animales muertos y calcinados que formaban una montaña. De su fonda extrajo su arma, escuchando en el interior de la cabaña sonidos extraños. Divago un poco para seguir caminando, pero al final debía hacerlo. Paso saliva con dificultad y subió los escalones de madera que rechinaban bajo sus botas. La puerta no estaba cerrada, apenas un poco dejaba a la vista el vacío oscuro de su interior. La linterna no parecía ser suficiente para poder ver algo, uso la mano izquierda para empujar levemente la puerta y luego se hecho un poco hacia atrás; esperando algún ataque. Pero solo hubo silencio y quietud, algo inusual. Ya ni siquiera el canto de los grillos se escuchaba en ese momento, no había ningún sonido natural. Todo estaba demasiado quieto.
El oficial Clark presiono el botón de su intercomunicador para avisar sobre su descubrimiento, sin embargo, en el interior del abismo hubo otro ruido, un gruñido baño y amenazante. Apunto el arma a un punto fijo en la negrura, pero no estaba seguro de estar apuntando a la amenaza en el interior. Avanzo lento y tratando de hacer el menor sonido.
Arrugo la nariz por el pútrido olor que lo golpeo nada mas entrar, el suelo de madera estaba manchado y las paredes llenas de moho. A simple vista podía ver lo que parecía ser una mesa en el medio de la primera habitación. A la superficie estaban adheridos unos grilletes oxidados y húmedos, así como un par de utensilios manchados. A los pies se encontraba un valde lleno de una sustancia negra y bultos. A la derecha encontró lo que era la cocina, llena de platos sucios, gusanos y cucarachas sobre las superficies, el refrigerados ni siquiera funcionaba y cuando se acerco al lava platos encontró mas un liquido negro seco, su boca se sintió pastosa y tuvo algunas nauseas cuando encontró un par de conejos despedazados, podridos y con larvas.
Al otro lado del lugar, el sonido de una lata lo alerto y volteo en un salto, apunto con su arma y linterna, avanzando con la piel erizada y un leve temblor en sus húmedas manos. Sintió la pesada densidad del lugar entre mas se acercaba al otro extremo. Se encontró con una puerta entreabierta.
Pero fue el camino de algo arrastrado lo que lo hizo palidecer y detenerse. Las marcas en el suelo le decían que algo o alguien había sido arrastrado al interior de la habitación a la que estaba por entrar.
1...2...3 pasos silenciosos y casi alcanzaba la madera. En sus oídos sintió un silbido y su corazón parecía bombear mas lento, su respiración se volvió casi inexistente, temía respirar y encontrarse cara a cara con un fantasma aterrador. Sin embargo, cuando por fin se abrió paso para ver el interior, no fue con un fantasma con lo que se topo de frente.
En el piso, bajo un gran charco de sangre espesa, yacía el cuerpo de un hombre fornido, quizás de dos metros de altura, de costado, dándole la espalda a la puerta. Jackson jamás había visto a una persona tan enorme. Pero no apunto al cuerpo con el arma puesto que no estaba respirando, apunto a lo que sea que se estuviera moviendo del otro lado del cadáver. El grotesco sonido del masticar y engullir lo paralizo de repente, encontrase por sobre el costado del hombre un par de ojos azules como el cielo de día, vacíos como un agujero negro y salvajes como un lobo.
Con una expresión que combinaba la sorpresa, el miedo, la confusión y el horror; el oficial Jackson Clark presencio el momento exacto en que esa chica bañada en sangre y apenas una camisa vestida arrancaba un pedazo de carne del cadáver, para después levantarse en sus rodillas y gruñirle con dientes.
No daba crédito a lo que sus ojos miraban, no concebía la idea de estar viendo a una persona; ella parecía mas animal que humano, no había raciocinio en su mirada, ni piedad en sus acciones. Usaba sus uñas para arrancar la piel de los huesos y llevarla a su boca. El oficial comenzó a dar marcha atrás, esta vez, no podía evitar el malestar que atravesó su cuerpo y cayo de espaldas con un ruidoso golpe.
De entre las sombras apareció un enorme lobo con el hocico manchado y le enseño los dientes, se acercó hacia el cadáver, con intenciones de comer de este. En las pupilas dilatadas del oficial se grabo la imagen de una pequeña mujer rompiendo el cuello de un lobo que media un poco mas que ella. El animal se defendió, como cualquier depredador lo haría en una situación de dominio. Pero ni siquiera sus colmillos o fuerza fueron rivales para el salvajismo y la rapidez con que la mujer se abalanzó sobre el lobo y forcejeo con este, hasta que la calma volvió después de escucharse el desgarrador tronido de huesos quebrados. De pie, la mujer de cabellos oscuros dejo caer el cadáver del lobo y jadeo con dolor, volvió a su posición sobre rodillas y gateo hasta el cadáver que en un inicio canibalizaba.
Jackson tomo con su mano inestable el comunicador y presiono para conectarse a la línea. Del otro lado hubo respuesta de su superior pidiéndole hablar. trago el nudo que obstruía en su garganta y con apenas voz respondió:
—Creo que encontré a la chica.
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VORAZ
Mystery / ThrillerWinter Blake vive una vida bastante aburrida y sosa, una simple persona con simples problemas. Hasta que una noche, una fiesta lo cambia todo. Lo que se disponía a ser una tranquila reunión de ex compañeros en una acampada, se volvió la noche en que...