𝖲𝗂𝖾𝗍𝖾

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—¡Jimin!

La chica se volteó hacia Jaewook, que se acercó a ella a paso apresurado, Jaewook dejó un beso en su mejilla como saludo, haciendo que se ruborizara.

—Hola —murmuró, encantada.

Ambos se sonrieron.

—Mañana hay una muestra de arte, tengo dos entradas, tienen desde pinturas hasta un show de danza. ¿Quieres acompañarme?

Jimin rió con algo de nervios y con vergüenza murmuró:

—Lo siento, iría, pero... Tengo una cita con alguien más.

Minjeong en parte sonrió con orgullo al ver la expresión emocionada de Jaewook desaparecer.

—Oh, bueno —acomodó su pelo con algo de incomodidad.

—N-No es lo que piensas —negó, moviendo sus manos frente a el. —Voy a... Voy a ver a alguien, al cementerio.

—Oh, Jimin, no necesito explicaciones —dijo Jaewook, aunque se notaba más aliviado después de escuchar eso, y volvió a sonreír. —Lo siento mucho.

—No, está bien.

—Bueno, lo dejamos para otro día, ¿sí? —Jimin asintió. —Nos vemos, cuídate —besó su mejilla otra vez para despedirse, antes de salir del estudio con una encantadora sonrisa en sus labios.

Fue al vestuario y lo primero que le dijo a Minjeong fue un "No sé si me gusta".

—¿Cómo que no sabes si te gusta? —preguntó, indignada. —¡Jimin! Tiene cara linda, le gusta la danza, sonríe bonito y tiene un abdomen donde podrías lavar la ropa. ¿Cómo que no te gusta? ¿Sabes lo que ahorrarías en la lavandería?

Jimin rió por lo del abdomen.

—Te recuerdo, Jeong, que mi tipo son las bajitas, rabiosas, que piensan mucho, critican a la sociedad, me dan atención y me cuidan mucho.

—No conozco a nadie así —negó.

—Claro, yo tampoco.

Practicó su baile una vez más, su entrenador le dijo lo mismo de siempre, pero que hoy había mejorado un poco más, así que la dejó ir más temprano.

Tomó su celular y vio varios mensajes de un número que no le hablaba desde hacia unas cuantas semanas.

—Yeji dice que ha mejorado lo suficiente para dejarle usar el celular más de una hora al día —le dijo a Minjeong. La pelinegra se encogió de hombros, en verdad, no le gustaba mucho hablar de ella desde lo que había pasado. —Aún le queda mucho en el loquero para que pueda salir —volvió a hablar, con algo de alivio.

—Jimin, no lo digas así, queda muy despectivo, ella no tiene la culpa de estar mal —su ceño estaba ligeramente fruncido.

Jimin la miró un segundo hasta que suspiró, asintiendo.

—Tiene la culpa de otras cosas —murmuró por lo bajo.

—Tampoco, ella no lo hizo a propósito —le corrigió Minjeong. —La depresión hace que hagas esas cosas, y que hables tan feo no la ayuda —Jimin parpadeó rápido para despejar su vista, Minjeong acarició su cabello. —Ella no tiene la culpa de lo que me pasó, ¿está bien? Fue un accidente, necesita apoyo con lo que tiene, no le tengas rencor, no va a cambiar nada, —continuó hablando con tranquilidad, aunque Jimin no reaccionó.

—¿Qué tal si hago tu comida favorita? —le ofreció, mirándola, Jimin negó.

—Hace meses que no como eso.

—Lo sé, por eso te lo estoy ofreciendo.

La chica lo pensó un momento.

—¿Puedes hacer eso? —Kim hizo una mueca de "Puedo intentar". —Bueno, me gustaría...

Minjeong asintió y sonrió, hacia mucho que no cocinaba tampoco.

La comida favorita de Jimin eran unos tacos picantes en donde Minjeong básicamente metía todo lo que quedaba en la heladera, le agregaba una que otra cosa más, y resultaba en una especie de revuelto, al que la rubia le gustaba poner picante, lo podía comer sólo o con una tortilla de maíz para que tuviera más interés.

Al final del día, Jimin estaba con una verdadera sonrisa y un rubor en sus mejillas, totalmente encantada y sintiéndose mimada.

—Gracias.

—No me agradezcas, tonta —hizo un gesto con su mano para que no se molestara.

—Eres muy linda conmigo, siempre lo fuiste.

—¿Sentimentalismo? Nada de sentimentalismo, Yoo.

—Kim Minjeong.

—Yoo Jimin.

—Te amo.

Minjeong sonrió mínimamente, sus mejillas se ruborizaron.

𝖦𝗁𝗈𝗌𝗍 𝖮𝖿 𝖸𝗈𝗎 - 𝖶𝗂𝗇𝗋𝗂𝗇𝖺Donde viven las historias. Descúbrelo ahora