That girl ¬° Chishiya Shuntaro Fanfiction

Two: Oh My God.

Hanami no dejo pasar los cinco días de visa después de su primer juego, No los quería, lo único que quería era sentirse viva.

Ese sentimiento extraño que se implantaba en su sistema como un virus, esa emoción de jugar con la desesperación de las personas, esa satisfacción y el como su ego aumentaba cada vez más al ver como ellos se equivocaron y ella no.

Es por eso que estaba ahí por tercera vez al frente de aquella pequeña mesita con celulares.
― parece que todos moriran hoy..que pena, supongo ― Dijo la pelinegra después de mirar a los participantes, todos débiles a excepción de un hombre alto y musculoso con pantalones tipo militar y una polera negra de tirantes, parecía preparado ante todo pero no estaba muy segura que pudiera pasar un juego de diamantes. Por otro lado estaba un chico bastante atractivo a su parecer, pelo teñido, chaqueta deportiva blanca grisacea y con una mirada tan malditamente egocéntrica como la suya, estaba 96.7% segura qué era especialista en corazones y/o diamantes.

Se cerró el registro.
Hay un total  de: 14 participantes, el  juego esta por comenzar.

Dificultad: 5 de Picas 

Juego: Tocado.

Reglas: Huir de La cosa

Condición para ganar:
Encontrar la zona segura    escondida entre los departamentos dentro del tiempo estipulado. El juego terminará cuando se cumpla el objetivo. 

Tiempo Limite: veinte minutos.

Pasados los veinte minutos la bomba de tiempo escondida en el edificio detonará.

Y listo, solo bastó con eso último para poder ver las caras de intranquilidad de la mayoría de jugadores.

Aunque aquí la palabra clave es "mayoría".

Dejando eso de lado, la mejor estrategia sería estar en la esquina del último piso, ese chico lindo parecía lo suficientemente inteligente como para poder saber lo mismo pero no lo suficiente como para poder detectar la manipulación de alguien estando bajo sentimientos muy fuertes, ella lo sabía, después de todo ella lo pudo reconocer; tarde.. Pero lo hizo.

― Vienes o te quedas Hana? Apresurate ― Esa voz, Esa misma voz que hace meses la hipnotizaba ahora le causaba estrés, no había hecho las cosas como lo planeo y ahora le hablaba como si nada, hombre tenía que ser.

― Voy ahora, dejame ahogarme en mi rabia ― Creía que con eso le iba a dejar en claro que estaba bastante molesta con el cambio de planes para nada "bonito".

― Bien, supongo... ― Pero claro, era Shuntaro "No me tomo en serio nada que tenga que ver con tu molestia" Chishiya, alias el imbécil.

Ignorando cualquier indicio de querer reírse por parte del contrario siguió con su camino hasta el elevador y próximamente el último piso.

Después de haber llegado simplemente esperó, segun sus cálculos se demorarían entre 15 y 10 minutos entre que el grandote calvo hiciera una estrategia para derribar a la cosa, que alguien mínimamente inteligente se de cuenta de algo y les quedarían entre 5 y 10 minutos para aprovecharse de esa persona y poder ganar quedando apenas 2 o 3 minutos. Algo fácil si lo pensabas bien.