En una desesperación una entidad desconocida busca los trozos de un libro el cual es muy peligroso, en eso 2 chicos un Colombiano y un Alemán se ven envueltos en una batalla tratando de defender un pedazo de este pero a consecuencias son llevados a...
[El Destinos y las Batallas pasan como un Huracán en cada Nación]
[Azahara "La Monarca"]
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A la mañana siguiente en un Edificio se podía ver como Aleksandra despertaba dentro de una carpa de acampar encima de uno de los miles tejados de la Ciudad, abriendo sus pesados parpados pudo notar como su compañera en esta ocasión no se encontraba.
Ella saldría de la carpa estirando sus brazos y haciendo algunos estiramiento, soltando un gran bostezo, con los ojos entre abiertos vio a su alrededor, no viendo nada fuera de lo normal, cambio un poco sintiendo el frio del tejado, no habiendo notado la falta de calzado.
Aleksandra buscaría a su compañero no encontrándolo, solo viendo aquellos bolsos de munición que solía tener consigo, solo viendo como estas estaban hay sin su dueño correspondiente, extrañada camino un poco por la terraza.
—Es una hermosa vista...
La Rubia se sobresaltaría pero se calmara un poco, viendo hacia un lado de donde provino la voz, viendo a un figura, parecía una mujer que era rodeada por una aura verdosa, también como el viento parecía estar pasando a su alrededor.
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Nota: No será la única vez que la vean.
Aleksandra no podía sentir dicha risa, era como si no estuviera en el lugar, pero podía verla, la figura pareció girar su cabeza un poco, notando las pupilas negras, aquellos ojos amarillos dorados, no podía identificar, se frotaría los ojos pero no funcionaria pues aun estaba hay.
—Este... Tu... Eh... ¿?
La Figura soltaría una risa antes de desaparecer, aunque al hacer eso un leve brisa chocaría contra Aleksandra quien solo daría un paso atrás, confundida vería si lograba encontrarla, pero solo vería que estaría sola.
Ella se rascaría la cabeza mientras negaba antes de dar la vuelta, solo para notar como Zusman llegaba con algo de cereal y chocolate para acompañar, aunque no era un desayuno era lo mejor que se podía tener, la Rubia se acercaría agarrando el tazón.
El Deutsch la miro un momento— ¿Ocurrió algo?
—No nada, ¿Por que?
—Bueno, parecía que hubieras visto un fantasma o al menos eso pienso...— respondió el chico viendo la expresión de Aleksandra.
La Rubia suspiro— No, solo que aun... Es la primera vez que duermo en una Tiendo de acampar...
Dudoso de la respuesta Zusman asistiría mientras volvía a Comer algo del Cereal, dejándolo a un lado sacando un mapa de la Ciudad que había, tachando una zona del mismo solo viendo entrecerrando sus ojos tragando movería su cabeza a un lado soltando un bostezo, mientras sus ojos se volvían a centrar en Aleksandra.
