Seguir adelante no es tan sencillo como parece , en ocaciones incluso si lo intentas puedes chocar con la misma piedra pero ella sabe que si un dia choca en el camino es capaz de regresarse solo para chocar de nuevo con aquella roca , no tiene algun...
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Mis dedos tocaron un frío metal en los bolsillos de mi gabardina y así, aprete el mango de mi arma, la que siempre llevaba en caso de emergencia.
Gaia pareció carcajear ante mi rostro de furia pero su carcajada quedo atascada en su garganta cuando saque mi arma del escindite y le apunte a la cabeza.
- Dejame en paz Gaia, te juro que ya no vas a querer meterte conmigo y esta vez no están mis hermanos para detenerme.
Y dispare, una ,dos, tres veces, a un costado de su cabeza dejando un agujero en el muro, Itadori fue el primero en alarmarse e intentó acercarse pero apunte ahora a la cabeza de Nobara.
- Saori- Choso por su parte acababa de llegar y no se veía nada asombrado por verme apuntándole a alguien con un arma - Acompañame.
Asenti bajando mi arma para ir con el bajo la mirada asustada de todos, camine un par de pasos antes de entrar a la habitación de Choso , al hacerlo me recibio un espacio que gritaba Artic Monckeys en todas sus letras.
Eso sin contar los instrumentos musicales y la luz led Roja que había en la zona, dentro estaba Sukuna jugando un vídeo juego en la esquina de la habitación , sus ojos rojos me escanearon a penas entre mientras el me sonrió un poco.
- Itadori dijo que querias hablarnos imaginate mi sorpresa al salir esperando ver a la nena de pelo corto con vos suave y en lugar de eso vi a una mujer preciosa y elegante a punto de matar a la esposa del mejor amigo de mi hermanito.
- No es mi culpa que Gaia sea una perra- dije como si las palabras me quemaran.
Choso sorprendido solo se río un poco y Sukuna dejó sus vídeo juegos para mirarme con más atención.
- Vine a hablar de Gojo - dije finalmente sentando me en la cama mirandolos a ambos.
- Vaya que novedad- se burló Sukuna entre risas- Ya enserio ¿Que quieres saber?.
Choso más Pacífico se sentó frente a mi en su escritorio.
- Lo que sea del pasado que pueda ser de ayuda - dije mirandolos a ambos- Por favor.
Sukuna fue quien suspiro y se levantó para sentarse a mi lado en la cama, no me intimide como antes, ahora veía su aura distinta y atrayente.
- ¿Saben algo de Kusakabe? - indague más confiada.
Sukuna miro a Choso y el suspiro como si algo le doliera, no dijo nada de inmediato solo asintió y mi mente comenzó a funcionar a toda velocidad.
- Díganme algo... Lo que sepan todo es útil.
- Saori no sabemos mucho solo lo que nos contaste.
Me turbe un poco tal vez mucho, los mire a ambos sin entender.
- Un año luego del accidente nos conocimos, nos hablaste de eso porque tuviste un ataque de pánico.
- No recuerdo nada de eso. - me queje cansada.
- Es normal, son lagunas mentales- me consoló Choso con una sonrisa suave pero triste - porque luego de eso peleaste con Gojo.
- Fue una pelea horrible, de ahí fue todo lo demás, Suguro creyó que Satoru se había ido y luego de tu pelea con el se fue para no volver o algo así, cuando intentamos hablarte resulta que no nos recordabas.
Me quedé callada unos minutos, rearmando mi rompecabezas mental luego del accedente fue donde le pedí a Gojo que actuará mal conmigo, sigo preguntándome la razón por más que lo piense es más que estúpido.
Pero ahora se que aún así peleamos y fue horrible, que el se fue luego de eso y yo olvide mi pasado gracias a ese problema.
Lagunas mentales
- Quiero saber la razón de mis acciónes - dije sin ser muy específica.
-Ni siquiera yo lo se - dijo Choso cruzándose de brazos
- poco tiempo después te hicistes amiga de Nanami, tampoco sabemos nada de eso- dijo Sukuna tranquilo- Fue como si perdieras todo rastro de quien eras.
- Por eso Nanami no sabe mucho- dije rearmando una pieza más - ¿Ustedes estaban al tanto de lo que le pedí a Gojo?
- Lamentablemente si- Choso hizo una mueca pareciendo recordar.
- Al principio nos pareció estúpido pero luego le diste algo de sentido, dijiste que así tu mente no sufriría más colapsos.
- Eso suena más estúpido.
- Es todo lo que sabemos- dijo Choso con una leve sonrisa que removió mis entrañas de forma que no me gustaba en lo más mínimo.
- Lo que sea que estés buscando hazlo con cuidado - me aconsejó ahora sukuna.
Me levante y asenti sin paciencia, tenía muchas dudas pero al menos algunas piezas parecían comenzar a encajar lentamente pero lo hacían y con eso era más que suficiente.
- Adiós y gracias- les dije a ambos con una sonrisa antes de irme de su habitación, no crei que al salir vería la sala vacía o bueno casi.
- Te creía más astuta- Yuta sonrio mucho más mirandome desde el sofá con una sonrisa inmensa.
Lo mire de reojo estaba dispuesta a ignorarlo totalmente e irme necesitaba seguir contesto sin las respuestas que quería nunca iba a poder comprender nada.
- No sabes que muchos empezaron a odiarte y ahora tengo testigos de que eres una lunatica con un arma.
Suspire, intente calmarme, camine a la salida sin girar a mirarlo pero escuche un audio, uno donde yo le disparaba a Gaia, vale me atrapaste Yuta.
- Posterga lo unos dias- pedí sin girarme a mirarlo.
- ¿Que? - pregunto sin entender.
Seguro esperaba que llorar a, que girará y le rogara que no hiciera nada malo, que no me quitara a mi bebé, pero me quedé quieta demasiado fría para parecer Saori.
- Posterga el maldito juicio para luego Yuta ya ganaste, dejame en paz unos putos días - ordene girando a mirarlo- ¿Quedo claro?.
- Dos dias- dijo cortado ante mi actitud.
Pensé en si eso era suficiente pero al final asenti, mientras más rápido me desiciera de Yuta mejor podría investigar, por ahora quería estar tranquila de que mi hija estaba con mi hermano mientras yo recorría la ciudad buscando información.
De cualquier manera al único al que puedo recurrir es a Satoru ahora.
