𝗕𝗲𝘁𝘄𝗲𝗲𝗻 𝗗𝗿𝗲𝗮𝗺𝘀 𝗮𝗻𝗱 𝗠𝗼𝗺𝗲𝗻𝘁𝘀 ~One Shots De Young Miko~

𝒰𝓃𝒹𝑒𝓇 𝓉𝒽𝑒 𝓈𝓉𝒶𝓇𝓈

La noche en San Juan estaba iluminada por un cielo despejado, donde las estrellas brillaban como nunca. Young Miko e Isabel caminaban por la playa, sus pies descalzos hundiéndose en la arena fría. Las olas acariciaban la orilla con suavidad, y el sonido del mar se mezclaba con las risas de ambas, creando un ambiente casi mágico.

"¿Tú crees que alguna estrella de esas se apaga cuando una persona deja de creer en el amor?", preguntó Isabel, mirando hacia arriba, con una expresión pensativa. Su acento español hacía que cada palabra sonara dulce y melodiosa.

Miko sonrió, mirando de reojo a su novia. Su cabello corto y rizado estaba desordenado por el viento, y el brillo en sus ojos reflejaba el mismo cielo estrellado. "Nah, bebé, esas estrellas son pa' siempre. Como nosotras."

Isabel la miró con ternura, apretando su mano un poco más fuerte. "A veces me asusta cuánto te quiero, Miko."

"¿Y por qué te asusta? Si el amor es lo más chulo que hay. Mira, cuando te vi por primera vez, supe que eras tú. Como si el universo me lo estuviera gritando, ¿me entiendes?" Miko se detuvo y giró a Isabel hacia ella, agarrándola por la cintura.

Isabel sonrió, sintiendo el calor en su pecho crecer con cada palabra de Miko. "Siempre tienes algo bonito que decir," respondió, su voz cargada de cariño.

"Es que tú me inspiras, nena. Tú eres mi musa, mi sol, y hasta mi luna. Y cada vez que te miro, siento que soy la persona más afortunada del mundo."

Isabel se acercó, descansando su frente en la de Miko. "Quiero estar contigo siempre," susurró, con un tono que mezclaba su acento español con una promesa de amor eterno.

Miko sonrió de lado, con esa mezcla de picardía y cariño que solo ella sabía expresar. "Tú no te preocupes, que pa' siempre es poquito tiempo. Esto que tenemos es pa' toda la eternidad."

Las dos se quedaron ahí, bajo las estrellas, dejando que el momento las envolviera. Se besaron suavemente, un beso lleno de promesas y de sueños compartidos.

"Vamos a seguir caminando, quiero encontrar el lugar perfecto pa' ver el amanecer," dijo Isabel, entrelazando sus dedos con los de Miko.

"Pa' ver el amanecer contigo, cualquier lugar es perfecto," respondió Miko, mientras reanudaban su paseo por la orilla, dejando que la noche, el mar y las estrellas fueran testigos de su amor eterno.