06: ❝Tensión.❞

354 57 2
                                    

El timbre anunciaba la culminación de la jornada escolar, los estudiantes metían las cosas en sus mochilas apresuradamente y salían entre tropezones de las instalaciones escolares. MinHo por su parte no quería salir de la escuela porque eso significaba... Pasar el resto del día con JiSung en su casa.

Y no lo malinterpreten, él no es grosero, simplemente prefiere mantener distancia y evitar cualquier tipo de problema a causa de alguna cercanía con el pelinegro.

— ¿Nos vamos, princesa? — escuchó a sus espaldas. Todos los dioses existentes, denme fuerza para soportar y mantener la cordura. Pensó MinHo.

No respondió y empezó su caminata hacia la salida de manera pausada, no llevaba prisa, le esperaba una tarde muy larga y procrastinar un poco no le caería mal.

— Yo llevo tu mochila, cielo.

Cielo, joder, cada vez se volvía más confianzudo y los apodos lindo que usaba no ayudaban al pobre MinHo. Una patada en los huevos no le caería mal a ver si así conoce los límites y deja de jugar con poca cordura que le queda al rubiecito.

— Joder Han, deja de llamarme por apodos cursis, tú y yo no somos nada y tampoco necesito que lleves mi mochila, solo sígueme y cierra el puto hocico por un rato.

JiSung solo pudo agachar la cabeza y seguir a MinHo de la manera más silenciosa posible, pero eso no frustraría sus planes. Oh no, Lee MinHo sería suyo, como que tenía la colección completa de figuritas de Marvel.

El sonido de una llamada interrumpió la caminata del menor, sacó su teléfono de la mochila y respondió.

¡Honnie hyung!

— ¿Qué pasa Lixie? Estoy camino a tu aula.

Ouh, justo lo llamaba para avisarle que iré a casa de RyuJin Noona para hacer un proyecto, regresaré a casa cuando termine. — MinHo no pudo evitar un suspiro de frustración, eso significaba que estaría solo con el mayor, demasiado tiempo para su gusto y capacidad de abstención.

— Está bien Mocoso, pero te cuidas eh.

Si hyung. Te amo, sale, bye.

Y la llamada se cortó. Giró en dirección a donde JiSung se encontraba y le hizo señas para empezar de nueva cuenta su camino a casa.

El camino a casa del menor fue relativamente corto, JiSung se mantuvo callado todo el tiempo y eso ayudó a MinHo a pensar un poco en su autocontrol

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El camino a casa del menor fue relativamente corto, JiSung se mantuvo callado todo el tiempo y eso ayudó a MinHo a pensar un poco en su autocontrol. Si bien, JiSung es muy guapo a su vista y había logrado ignorar ese sentimiento de cosquilleo en su estómago haciendo comentarios cortantes cada que estaba con el mayor, el hecho de estar los dos, solos, le ponía los bellos de punta. Dudaba en si resistiría tanto tiempo.

Llegaron a la casa del menor y este abrió la reja que separaba su casa de la vía, cuando JiSung entró pudo observar un colorido jardín lleno de flores y una casa de color azul cielo con un pórtico y algunas sillas en él. Se veía acogedora.

— Entremos y por favor, deja tus zapatos en la entrada, a mamá le molesta la casa sucia. — dijo MinHo mientras abría la puerta principal con las manos temblorosas, empezaba a sentirse nervioso.

Ingresaron a la sala de estar, dejaron su calzado en la entrada y sus mochilas a un lado de la puerta. JiSung no pudo evitar pasear su vista por el lugar; muebles, pintura color blanco y fotografías.

MinHo bebé era muy lindo.

— Iré por mis útiles a la habitación y ya regreso, no te muevas. — JiSung vió al menor perderse cuesta arriba en las escaleras, pensó en que sería bueno para acercarse a MinHo.

Necesitaba un plan que lograra hacerlo caer y recordó a todas las chicas que lo halagaban por sus tatuajes, obviamente MinHo no es una chica pero no perdía nada con intentarlo. Esperó pacientemente a que el menor bajara con sus cosas.

MinHo bajaba las escaleras con la mayor precaución posible, todas las cosas que llevaba en brazos obstruían su vista. Cuando tocó la suelo de la sala, dejó las cosas en la mesa de centro y dirigió su mirada hacia arriba buscando al pelinegro mayor, su sorpresa fue tan grande al verlo que casi se atraganta con su propia saliva y sus orejas se colorearon de un rojo intenso.

JiSung estaba sin chamarra.

La camisa sin mangas que portaba dejaba ver sus tatuajes y músculos bien trabajados, dejando mucho que desear a la vista de MinHo. Respiró hondo y contó hasta diez intentando controlar sus emociones y las ganas de pasear sus manos por el torso del contrario e indagar sobre el significado de cada tatuaje impregnado en la piel del mayor, JiSung no podía saber que le atraía al menor o se volvería un caos.

— ¿Empezamos? — preguntó el mayor mientras pasaba los brazos por detrás de su cuello tensando sus bíceps y haciendo babear a MinHo ante la vista.

No, contrólate MinHo, es solo un idiota más, no puede gustarte tanto.

— Iré por algo de agua, ya regreso. — dió vuelta y caminó con la cara roja rumbo a la cocina. Debía calmarse y un poco de agua lo ayudaría.

Ya en la cocina estuvo buscando un vaso para beber al menos por dos minutos pero luego se dió cuenta que todos estaban fuera de su alcance, en los gabinetes más altos y él, con su escasa altura no alcanzaba hasta allí.

Estiró sus brazitos intentando llegar pero simplemente no alcanzaba, minutos después de estar luchando contra su altura sintió como un cuerpo más alto y notablemente más musculoso que el suyo se posaba detrás de él. El mayor tomó dos vasos del gabinete y los colocó en la isla de la cocina, luego tomó a MinHo de las caderas y lo subió allí mismo, se coló entre las piernas del menor y cuando el pequeño rubio abrió la boca para reclamar algo fue callado por las palabras del mayor.

— Espera aquí princesa, yo traigo tu agua. — giró su cuerpo y sirvió los dos vasos con agua.

El menor observaba todo encima de la isla de la cocina, le ponía atención hasta al más mínimo detalle, desde como se tensaban los músculos de la espalda de JiSung hasta como los dedos ajenos hicieron presión en sus caderas. Eran demasiadas emociones en una sola tarde, demasiado para su pobre cerebro.

— Ten, bebe con cuidado.

Ambos bebieron el agua en silencio, la tensión en el aire era palpable y ocasionaba que MinHo fallara en respirar, no sabía si solo era él y su imaginación o sí Han también sentía aquella pesada tensión en sus hombros.

— Ven princesa, hagamos ese trabajo. — JiSung sonrió hacia el menor y al ver como este bajaba la vista hacia sus labios supo que había logrado su cometido y que muy pronto Lee MinHo sería suyo.

 — JiSung sonrió hacia el menor y al ver como este bajaba la vista hacia sus labios supo que había logrado su cometido y que muy pronto Lee MinHo sería suyo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Siento que esto es una especie de relleno pero a la vez no, bue.
¡Muchas gracias a todos por las 1k vistas! Es bueno saber que una historia de mi autoría está tomando fuerza gracias a ustedes.
Los tqm ꒰⁠⑅⁠ᵕ⁠༚⁠ᵕ⁠꒱⁠˖⁠♡

Princesa¹ | 𝐇𝐚𝐧𝐊𝐧𝐨𝐰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora