La posesión, #1 Libro (+18)

Capítulo 89

-Señor Volkov no me interesan sus amenazas, su mujer está a mí lado puedo hacer lo que quiera con ella, si no está aquí a las dos am la matare, mejor aún primero la cogeré entiendo por qué está tan enamorado de ella, con ese cuerpo ¡Quién no!

(Cuelga la llamada)

-No son los Italianos - Mirando a Claus

-Pero señor que dice, las señorita Kira lo afirmó

-Los debió confundir, los Italianos no involucrarían a nadie más, conozco a Rinaldi el no se metería con algo que no tiene que ver o si fuesen los Italianos ya la hubieran matado, no pedirían tan poco dinero y tampoco tiene el maldito acento

Claus esta en silencio y al igual que yo se queda pensando, por qué es cierto lo que digo, los Italianos no se meterían con Tiara saben que los destruiría, saben que puedo hacerlo y no son estúpidos, quién demonios puede ser, Bonacherra no estan estupido, los Cubanos son inferiores a esto ¿Quién demonios se atreve?

-Claus quiero hablar con Rinaldi, llámalo

Después a eso me quedo en silencio pensando, ¿Quién pudo haber sido? ¡Quien! Debió ser alguien cercano, ¡QUIEN DEMONIOS FUE! No puedo imaginarlo, quien pudo hacerlo, quien se la llevó.

Soy un maldito estúpido, como pude dejarla sola, como me fui y no la traje, claro podia pasar algo, pero debí traerla conmigo, está más segura junto a mí, si algo le llega a pasar no lo aguantare, esa mujer es mi estado emocional.

Tiara:

-Maldición suéltame -Grito

-Preciosa calmate, te irás pronto y quiero pasarla bien

Que asco, este sujeto trata de subirse encima de mí, hago lo que puedo y lo empujó, en eso toma mi brazo y me hace gritar del dolor un chico se acerca rápido.

-¿Qué es lo que pasa?

Tomó mi mano y doy un pequeño masaje en donde ese imbécil había apretado mi mano, duele mucho, apreto de una manera salvaje mi mano y estoy segura que hay va a quedar una marca.

-Maldición que hicistes, te das cuenta que la acabas de lastimar

Dice el chico, pero ninguno dice nombre, tampoco veo sus caras, usan pasamontañas, pero la voz se escucha digamos alterada.

-Solo fue un apretón, no morirá por eso

-Ella no morirá pero tú si, si el jefe de la mafia Rusa se entera te va a colgar, imbécil

-No lo hará, antes de que lo haga ya lo habremos matado

Me quedo en silencio no digo nada solo escucho lo que estos hombres hablan y me altera, de pronto el hombre vuelve a subirse encima de mí, pero el otro hombre lo saca y lo empieza a golpear.

El hombre saca al chico que intentaba subirse encima de mí, me mira y empieza a caminar a mi.

-Disculpa -me mira

No digo nada y me siento en la cama pegando las rodillas a mi cara y abrazando las.

-No estés asustada

-No lo estoy, se muy bien que por ese apretón tú amigo puede morir

El me mira y sonríe.

-Todos entendemos por qué el boss está obsesionado contigo, sabes eres muy hermosa pero no soy un violador

-Un pervertido si

-Quizas lo sea niña, pero un violador no, si no creeme que desde que te subimos al auto hubieses estado en mi polla -Sonrisa

Me quedo en silencio no digo nada, digo que no tengo miedo pero mi cuerpo está temblando, trato de ignorar al sujeto que está mirándome como si fuese una joya carísima.

-Calmate no me interesa acostarme contigo niña, pero si todo el dinero que nos darás

-¿Cuánto dinero pediste?

Dije sin mirarlo, solo mirando mis rodillas.

-CINCUENTA MILLONES DE EUROS

Abrí los ojos de par en par al escuchar esa cantidad, es muchísimo, de verdad es una cantidad alucinante, solo me pregunto algo ¿Él tendrá esa cantidad tan excesiva de dinero? Es que oh dios con esa cantidad de dinero viviría yo nueve vidas sin preocupar de que el dinero se acabe.

-Me pregunto si el boss dará esa cantidad de dinero por su capricho

Sonrió, para después quedarme en absoluto silencio, miro solo a la pared que está frente de mi, la verdad es que no la estoy mirando, estoy pensando en el mafioso ruso, estoy pensando en mi hombre, pienso en si de verdad vendra por mí, el hombre seguí hablando pero yo no prestaba atencio a lo que decia, solo me dejaba perder en mi pensamientos, hasta que vi como el hombre salió del pequeño cuarto en donde estaba.