Después de mucho tiempo la familia por fin se reunía para las vacaciones de verano, aquellas vacaciones en las que nunca faltaba una cerveza bien helada, una copa de vino, champagne, tequila, wiski, acompañada con risas, lágrimas y mucha charla sobre cosas de adultos como los viejos tiempos.
Las cosas cambiarían después de todo, ya que, con los jóvenes era todo lo contrario, ellos siempre se iban a cosas verdaderamente extremas, y como todo tiene su límite y consecuencias veremos toda la mierda de lo que están hechos.
✧
- ¿Entonces, mamá, qué tienes preparado hacer estas vacaciones? – dijo Jane con unos ojos llenos de intriga.
-Hace mucho no vamos a la casa de verano, esa que utilizábamos hace mucho en vacaciones. – dijo Alice con un tono un poco triste.
-No me molestaría ir de nuevo a llevar a mis nietos de vacaciones, la verdad que esa casa ha estado demasiado tiempo sola, sin visitas, ni risas, creo que es hora de que mis niños lo disfruten, ¿no creen? - comentó la señora Either.
-Mamá eso sería increíble, aparte de que a mí me hacen falta vacaciones también. – habló Jane.
-La verdad que si mamá, ya no hemos ido desde hace 10 años que murió papá. – agregó Alice un poco triste.
-Lo hecho demasiado de menos hija.
-Tranquila mamá, disfrutaremos estas vacaciones ya lo verás. – finalizó Alice.
En esa casa habían tenido demasiados recuerdos con su amado papá.
Después de mucha plática se pusieron todos de acuerdo para pasar las vacaciones en aquella mansión de verano todos juntos, ¿Qué podría pasar?
✧
Ya todo estaba listo, la señora Either estaba organizando todo para despegar y que no faltara nadie, ya que la casa quedaba un poco lejos, tenían que viajar en Avión privado.
Ya estando todos listos y acomodados procedieron a despejar y disfrutar del viaje que duraría aproximadamente 9 horas. Llegando a Hawái, aun así, no quisieron tomar un descanso, ya que, la ciudad a esas horas era muy bella.
Se tomaron fotos, rieron, recodaron lo mucho que eran felices estando ahí y sobre todo a su padre. Y es ahí cuando te das cuenta de que la vida no se mide en minutos, se mide en momentos, momentos que hay que seguir disfrutando.
Ya estaba oscureciendo los chicos esperaban a que se metiera el sol porque estaban viendo un bonito atardecer en la playa, la señora Either esperaba que llegaran las camionetas que los llevarían a la bahía para tomar el último viaje que sería en un yate. Ya estando en el muelle a lo lejos se pudo apreciar como un yate de color llamativo se acercaba hacia la Familia.
-No me digas que aún lo sigues conservando. – habló Jane con fascinación.
-Pues claro que sí.
-Mamá era el favorito de papá. – dijo Alice con una emoción de alegría.
- ¿Nos iremos en esa belleza? – preguntó Megan.
- ¡Wow! Jamás imaginé que tendrías un yate, mami Either. – dijo Alenha con una cara sorprendida.
-Y espera a ver la casa, amor. – contestó la señora Either.
El yate llego y la familia comenzó a subir. Trabajadores de la señora Either bajaban para ayudar a cargar los equipajes. Cada uno tomaba sus lugares para estar más cómodo disfrutando del viaje, todos conviviendo en lo que llegaban a la mansión.
CZYTASZ
SIN LÍMITES
RomanceEs difícil explicar algo que no esta bien organizado, es decir, cómo terminar algo que ni siquiera empezó.