⸼⸱💋⋆꤫⤷Cap.Único

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En la universidad, el apellido Jeon era famoso por el aire que lo rodeaba, el profesor Jeon Taehyung y el profesor Jeon Jungkook eran conocidos por sus brillantes mentes y un amor caleidoscópico.

Cada semestre era un nuevo ceremonial de adoración, un homenaje a la belleza humana, un ritual hecho para ser observado. Los Jeon no eran solo profesores, eran leyendas, y la cintura y la desenvoltura que caminaban por el campus eran un recordatorio constante de que, de vez en cuando, incluso los dioses descienden a la tierra.

La paradoja de la personalidad de los Jeon era un contraste poderoso, como una llama de fuego y una marea fría, se completaban, se equilibraban, y la tensión sexual que generaban era como una dinámica inalterable y fascinante, las diferencias de su personalidad convirtiéndolos en un rompecabezas cuyas piezas se encajaban perfectamente.

Taehyung era como un tigre entre ciervos, su cuerpo era una obsidiana pulida a la perfección, y su corazón era tan frío y duro como la obsidiana en su forma más profunda. Sus mandíbulas se tensaban en silencio, y los ciervos le temían cuando caminaba, pues era un depredador, y tenía los dientes para probarlo.

Jungkook era como una aguja que escondía su punta, su fachada siempre brillaba con la mirada seria de un sabio. Sus ojos eran como arrugas en el mar que comenzaban a acogerte, y su voz te bendecía como un himno y una promesa. Su cuerpo era el reflejo de su espíritu, estructurado y atlético, y como todos los buenos artistas, el mundo era su lienzo.

La unión de los Jeon era un bálsamo para los labios, sus miradas brillantes como relámpagos de amor que corrían de uno al otro. Todos sabían lo que tenían. Era una bendición para todos los que los rodeaban, como una fresca brisa que pasaba en un día caluroso, un recordatorio constante del amor que puede albergar la vida, aunque a muchos les invadió un sentimiento de envidia y deseo.

La llegada de Su-Jin (profesora de artes) fue como una piedra que creaba ondas de tormenta en el mar de vida de Taehyung, para él, ella era como un trozo de cristal oscuro que se clavaba en su corazón. Una carga física que se infiltró entre ellos, y una presencia que afloraba en cada conversación, espesando el aire y creando una tensión que siempre estaba presente.

Su-Jin era como una granada lista para estallar, el intento desesperado de probar su poder era como una locura que solo ella podía ver, pero para Taehyung, esa clase de conducta era como un pequeño insecto que se cebaba en su espalda, una mordida. inocua pero irritante.

Desde el primer día, Su-Jin miró a Jungkook como si estuviera tratando de adivinar qué clase de dulces había dentro del paquete, su mirada era un eco de las miradas que Taehyung lanzaba a su esposo, pero con un propósito obsesivo y nada romántico.

Su-Jin miraba el anillo como si fuera un punto negro en la mano de Jungkook, un obstáculo con la cara de Taehyung en el centro, pero aunque podría fingir que no existía, sabía que el anillo estaba ahí, brillando y celebrando su matrimonio. un espectáculo que Su-Jin tendría que presenciar con disgusto.

𝐏𝐫𝐨𝐟𝐞𝐬𝐨𝐫 𝐉𝐞𝐨𝐧𓍯KookTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora