En un día cualquiera, dos amigos estaban juntos pasándola bien en un parque, uno se la pasaba platicando sobre cosas sin sentido mientras que el otro escuchaba atentamente; pues no era del tipo hablador.
Se trataba de Neptuno y Urano, dos jóvenes que, aunque opuestos en personalidades, eran muy unidos; demasiado, dirían algunas personas. Neptuno, el mayor de ambos, era un chico de cabello azul marino (teñido) medio largo y desordenado. No era más alto que Urano, al contrario, era un poco más bajito. Y Urano por otro lado, era un chico de cabello rubio con mechones celestes (también teñido), largo, lacio y casi siempre amarrado en una coleta baja o una trenza.
Llevaban siendo mejores amigos desde muy pequeños. Prácticamente se podría decir que se conocen desde que nacieron. Conocían cada pequeño dato el uno del otro, sus problemas, gustos, disgustos, etc. Aunque aún conociendo absolutamente todo el uno del otro ninguno era capaz de darse cuenta de una simple cosita: Ambos se amaban con locura.
"Oye, Uriel." Habló el mayor de la nada, capturando la atención de su mejor amigo casi de inmediato. "¿Si?" Fue la respuesta obtenida ante el llamado que hiso el de cabello desordenado. "¿A ti que te gustaría ser si algún día?" Preguntó sin más, sacando un sonido de confusión por parte del menor. "¿A que se debe esa pregunta?" Susurró confuso el de cabello claro, observando a su amigo. "No lo sé, tan sólo se me ocurrió." Una respuesta muy vaga por parte de Nicolás. "Mmh... No lo sé... ¿A ti que te gustaría ser en el futuro?.." Dijo el menor, ahora si, clavando su vista en su amigo. "Pará ser sincero no me importa que seré en el futuro siempre y cuando tu estés a mi lado. ¡Eres todo lo que necesito para ser feliz!"
Ante aquellas dulces palabras Uriel pudo un creciente ardor en sus mejillas, las cuales se estaban tornando de un ligero tono rojizo. Usualmente reaccionaba así al no estar tan acostumbrado a escuchar frases como esa. Pero, esta vez era diferente, esta vez podía sentir su corazón acelerarse y emocionarse por el simple hecho de ser Nicolás quien le estaba diciendo cosas lindas. ¿Acaso se estaba enamorando de su mejor amigo? No, no podría ser eso. Son amigos, seguro es por eso que le gusta escuchar aquellos comentarios. ¿Verdad?..(No.)
Uriel fue sacado de su mente gracias a Nicolás, quien le al pensar que se había dormido le acomodó en su regazo y le estaba acariciando el cabello. El mayor solo sonreía ampliamente; siempre había deseado poder estar así con su amado chico rapunzel, por ello mismo es que decidió aprovechar esa oportunidad. El menor al principio se mostró un poco arisco y puso mil pretextos para alejarse, pero la determinación del azabache fue mayor, y al final terminó por aceptar aquellas muestras de cariño a regañadientes (por dentro las disfrutaba).
Así pasaron por aproximadamente una hora, hasta que Uriel tuvo que irse a su casa. No quería quedarse a muy entrada la noche por que el camino a casa podría ponerse peligroso. Y tampoco quería que Nicolás le acompañe; no estaba dispuesto a permitir que su amigo viera las constantes peleas de sus padres o peor aún; que en algún ataque de enojo alguno de sus padres quiera hacerle algo a Nicolás. No se lo perdonaría nunca. Se despidió de su mejor amigo con un abrazo y un pequeño y "amistoso" beso en la mejilla, beso que puso muy contento al mayor.
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𓈒ㅤׂ 𝓝𝓸𝓿𝓲𝓸 𝓭𝓮 𝓐𝓵𝓺𝓾𝓲𝓵𝓮𝓻. ㅤ𐙚 ࣪ ⭒ (ɳҽρ×υɾα)
أدب الهواة¡σɳҽ ʂԋσƚ! - ɳҽρƚυɳσ x υɾαɳσ - υɾαɳσ ραʂιʋσ - ϝʅυϝϝ