capítulo III

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Un ruido hizo que Gulf abriera los ojos, miro a Mew quien dormía aún.

-mew! Despierta amor.

Pero Mew parecía inconsciente lo que asusto a Gulf mucho, gritó pero no se movió, entonces miro la silueta de Liam y en seguida miro a Aiden frente a el.

-no! Porque! Todo acabo ya déjenos en paz!

Cuando Gulf miro a Liam caminar a el noto algo diferente, no tenían esa mirada aterradora como antes y no traían la túnica, parecían dos personas normales.

-rompiste nuestra maldición y nos has liberado, pero ahora el tiene la maldición, nunca podrá despertar hasta que rompas tu propia maldición.

-no! No es verdad! Mew! Mew! Amor! Despierta.

-por más que grites no te puede escuchar.
Gulf miro a Liam quien le entrego el diario y le dijo tu podrás hacerlo.

Gulf tomo el diario y quería preguntar que debía hacer pero Liam ya no estaba Aiden lo miro.

-necesitas hacer un sacrificio de amor...

Se desvaneció diciendo eso y Gulf con lágrimas en los ojos miro a Mew, sabía lo que tenía que hacer para salvar a su gran y único amor pero no quería hacerlo, camino a su lado y tomo sus manos dejando un beso en sus labios.

- te amo mucho mi amor, perdóname...

Gulf tomo el diario sabiendo que debía renunciar a su gran amor para así salvarlo.
Tomo la pluma y empezó a escribir.

Mi amor perdóname te amo mucho pero nuestro amor debe acabar nunca podremos continuar juntos, en está vida tan dura nunca podría vivir si tú no existes, prefiero dejarte libre para saber que existes en este maldito mundo.
Algún día podrías perdonarme por renunciar a ti en estas líneas termino contigo para nunca más estar junto a ti...

Las lágrimas caían de Gulf sentía su corazón romper en pedazos se sintió vacío con dolor pero cuando escribió la última palabra el sol ilumino la isla el aire se sintió limpio y Gulf juro oír cantar pajaritos afuera, no había más obscuridad ni había más niebla fue ahí que supo que había roto al fin la maldición.

Miro a Mew quien se levanto de la cama y lo miro.

-quien eres? Dónde estamos? Porque lloras?

-estas vivo por eso lloro.

- de que hablas quien diablos eres tú!

Gulf suspiro triste ahora sabía que su amor nunca podría recordarlo más, pero estaba vivo y eso fue suficiente para Gulf.

-venimos a conocer el faro nos perdimos y te desmayaste te traje aquí pero ya todo está bien.

-pues gracias...

-gulf... Gulf kanawut.

-gracias Gulf kanawut.

Gulf miro a su gran amor salir del faro y solo lo siguió para juntos volver a la playa, donde ahí ambos se despidieron y Gulf vio a su amor partir en su auto. Gulf sabía que había hecho lo correcto y miro hacia el faro donde se dio cuenta que el alma de Liam y Aiden ya descansaban en paz, todo lo que había pasado solo será un recuerdo amargo para el, ya que en sabía que nunca podría o volvería a este lugar y menos poder estar con su amado, pero sabía que había hecho lo correcto así que partió de la isla.

Al llegar a su hogar Gulf descubrió que su vida era otra pues nunca encontró algo que le recordara a Mew, era como si nunca se hubieran conocido, sus padres se preocuparon por la tristeza que le invadía su Ser pero Gulf sufría mas al darse cuenta que Mew nunca existió en su vida y en la de sus padres, con los días siguió con su vida y su rutina descubriendo que por la puerta de su departamento jamás entraría Mew.

Mew por su lado tenía una vida, para el normal, era dueño de una cafetería que su abuelo había dejado de herencia, disfrutaba cada tarde, viendo por el cristal esperando a alguien como si fuera a ingresar por aquella puerta aquel joven que conoció en el faro.

Cada tarde Mew esperaba su llegada pues sentía alegría mirarlo cada viernes.

-hola Gulf que vas a querer hoy?

-lo de siempre por favor Mew.

Esa tarde de cada viernes alegraba a Mew y no sabía porque pero ya se había hecho costumbre y rutina, preparar un americano y un pastel de chocolate para Gulf.

-aquí tienes Gulf.

-gracias.

Palabras cortas y sonrisas tímidas era lo único que Gulf obtenía y llenaba de alegría su vida.

Habían pasado 5 años Gulf nunca olvido nada y cada noche despertaba gritando por el dolor que sentía su corazón seguía roto, dolido y rogaba por qué llegará el viernes para mirar a su gran amor.

Mew no tenia dolor no sufría simplemente vivía su vida normal para el pues de su mente y vida Gulf fue borrado. Hasta que un día recibió un paquete, venía de la isla y el mensajero lo miro.

-lo siento encontramos tu identificación junto a este diario así que aquí tienes.

Mew solo tomo el paquete y cerro la puerta, camino a la sala y abrió el paquete mirando un viejo diario tenía un candado busco la llave pero no estaba por ningún lado, de pronto recordó que hace años al volver del faro en su pantalón tenía una llave pequeña, corrió a su habitación y la busco, sonrió cuando la encontró, se sentó en su cama y abrió el candado.

Leías cada palabra y al principio sintió pena pero después noto lágrimas caer por sus mejillas todo volvía a su mente cada palabra leída cobraba vida, se sintió devastado por no haber podido recordar a Gulf, por no haber podido estar a su lado, pero sabía que Gulf había hecho lo correcto su amor fue lo suficientemente fuerte para romper la maldición.

Hecho un mar de lágrimas dejo el diario en su cama y corrió hacia su cafetería donde sabía que llegaría Gulf, como cada viernes, se alegro mucho al mirar como Gulf iba entrando al establecimiento.

- gatito! Perdóname!

Gulf abrió los ojos y miró a Mew que hacia años que no lo llamaba, así que miró como Mew lloraba a mares y lo abrazo fuerte.

-mew estás bien?

-¡porque nunca lo dijiste! Porque has sufrido en silencio solo tantos años!

Gulf no podía comprender aún no entendía que estaba pasando.

- Gulf perdóname mi amor, ahora lo recuerdo todo. Fui un estúpido nunca debí llevarte a ese maldito faro.

Gulf entendió al fin, comprendiendo que su amado al fin podía recordarlo sabía al fin todo.

-mew oh dios mío! Has vuelto a recordarme al fin! ¿De verdad lo recuerdas todo?

- si mi amor leí el diario de Liam o mas bien tu diario, nuestro diario ya que cada palabra habla de nuestro amor, y tú dolor al renunciar a mi y solo decirte que valoro el sacrificio mi amor eres tan fuerte, solo dime que aun me amas porque yo no soy tan fuerte como tú no podría vivir sin ti!.

Gulf solo beso sus labios y se aferro a su amando.

- siempre te amare Mew.

Y ambos caminaron a la silla dónde hablaron por horas, sus vidas estaban separadas ahora, Pero ahora tenían una nueva oportunidad de volver a empezar y de esa manera iniciaron con una nueva relación llena de amor.

Y así la historia de Mew y Gulf se convirtió en una leyenda del poder del amor y el sacrificio que todo mundo puede lograr mientras ame de verdad.

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Fin.

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Agradecemos mucho su apoyo en está pequeña historia hecha con cariño de su autora mewgulf_stay y colaboradora kellyanahi23 espero disfruten la historia mucho y nos leemos con más historias pronto.

La Maldición Del Faro Donde viven las historias. Descúbrelo ahora