—Ven aquí. —Jungkook observa cómo el omega obedece y se levanta lentamente de la cama. Su cuerpo parece delgado y pequeño, al menos una cabeza más bajo que él. La habitación está en silencio, salvo por el suave roce de la seda contra el suelo de madera mientras el chico bonito se acerca y se para frente a él. Jungkook separa las piernas.
—Arrodíllate — dice suavemente.
Cuando Jimin está de rodillas, Jungkook se recuesta en su silla —Muéstrame lo que sabes hacer.
La sorpresa es evidente en los ojos del omega, pero Jungkook también ve la pequeña llama de curiosidad en ellos. Jungkook ladea un poco la cabeza, intrigado por ello. Las manos de Jimin se estiran lentamente hacía el cinturón de su túnica.
Joder, son diminutos. Lindos deditos con bonitas uñas en las puntas. Observa cómo el omega trabaja en los lazos de sus pantalones de seda. No creía que fuera posible, pero ver esas diminutas manos sobre su cuerpo enciende una llama en su vientre, abriendo un camino hacía su pene que ya se estaba endureciendo.
Después de desatarse, Jimin se detiene, dudando, sus ojos se elevan lentamente en señal de pregunta para encontrarse con los suyos.
Jungkook asiente y gruñe suavemente, conteniendo un gemido cuando las pequeñas y frías manos de Jimin envuelven su pene. Ve que los ojos del omega se abren de sorpresa al sentir su longitud y circunferencia semidura antes de que su boca se abra cuando logra sacar el pene de Jungkook de sus pantalones.
Jungkook espera, deseando que su alfa sea paciente mientras Jimin simplemente lo mira, con las manos relajadas alrededor de su miembro.
Justo cuando Jungkook está a punto de hablar, el omega se inclina hacía delante y frunce los labios, depositando un pequeño y suave beso en la punta de su cabeza de hongo, siguiendo así a lo largo de su longitud.
Es algo tan simple, pero deja a Jungkook un poco sin palabras. Todos los demás omegas con los que ha estado sin duda ya estarían ocupados tratando de chuparle la vida a través de su pene, pero esto... Jungkook se aclara la garganta e ignora a su alfa tarareando, mirando hacía abajo, recordándose a sí mismo que actualmente está entrenando.
—Los alfas somos criaturas visuales, Jimin-ssi. Nos gusta ver y sentir al mismo tiempo. Usa lo que tienes a tu favor. Tus labios son hermosos. Frota la punta sobre ellos —dice, sorprendido por la ronquera de su propia voz.
Observa cómo Jimin obedece, golpeando su boca regordeta contra la cabeza del pene de Jungkook. El omega se lame los labios y luego comienza a ensalivar la punta y Jungkook no cree haber visto nada más pecaminoso. Es un sueño hecho realidad, lo que ha estado deseando desde que vio por primera vez al omega.
Entonces comienza a olerlo, una miel pegajosa y dulce mezclada con duraznos suaves y frescos, y sabe que es el semen de Jimin. Sus ojos se iluminan al saber que el omega está disfrutando esto, disfrutando de complacerlo. Quiere ver, quiere ver por sí mismo cuánto.
Jungkook se pregunta brevemente por qué esto lo excita tanto, ya ha sucedido incontables veces antes y sucederá en el futuro. Él lo atribuye al hecho de que Jimin es tan puro.
—Bien, bien —murmura, incapaz de apartar la mirada de la vista—. Usa tus manos... envuélvelas alrededor de la base, aprieta y bombea. Puedes chupar la punta. — Jungkook cierra los ojos, haciendo todo lo posible por no jadear, pero joder, es difícil porque el omega es simplemente. Tan Dulce.
—¿Así?
—Sí, bien… —Jungkook ve que los ojos del omega se iluminan de placer mientras el olor de su semen se intensifica y casi se ríe, ahora sabiendo que los elogios son la debilidad de este omega.
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[𝐊𝐎𝐎𝐊𝐌𝐈𝐍]
Historical Fiction𝐊𝐎𝐎𝐊𝐌𝐈𝐍+𝟏𝟖: Jimin capta el interés del Rey Underground de Busan, quién resulta ser dueño del burdel en el que busca trabajo.