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cap 5: reunión

-hoy... será otro día igual de aburrido...- miró con tristeza los tres patitos que estaban en la mesita de noche al lado de su cama- al menos ustedes siguen siendo una familia unida- murmuró con desgano al verlos, los había creado hace tiempo, uno de Charlie, de Lilith y de él mismo, le gustaba soñar que seguían juntos y que todas aquellas cosas no habían pasado.

-emmm, ¿papá?, ¿estás despierto? -la voz de Charlie lo sacó de sus pensamientos, haciendo que se sentara en su cama de inmediato y cambiando su expresión de tristeza por una sonrisa- es que estamos esperándote para desayunar- agregó con un tono bastante inseguro.

-ah, sí, estoy despierto, iré en un momento, puedes esperarme abajo- respondió rápidamente y salió de la cama- es verdad, ya no estoy solo en ese frío y solitario lugar- se apresuró en ducharse y bajar, encontrando a todos en la mesa, la comida ya estaba servida, pero nadie parecía haberla tocado.

-hola, papá, buenos días- Charlie se puso de pie inmediatamente y se acercó al rubio para guiarlo hasta su lugar, le sorprendió notar que ella eligió ponerlo a la cabeza de la mesa, pero le sonrió con cariño por aquel gesto.

-oh, vaya- la voz de cierto pelirrojo llamó la atención de todos- no me esperaba que aún no desayunaran, parece que todo es culpa de cierta persona- miró al rubio, quien le regresó una mirada de enojo- ¿qué pasó, majestad?, ¿los años ya comienzan a afectarle? -.

-ja, tal parece que no soy el único, pues tú también acabas de llegar-.

-la diferencia es que yo solo vine a saludar, tengo una reunión y debo irme ya, hasta luego- pasó de ellos con su típico porte elegante y aquella burlesca sonrisa.

-ese idiota arrogante...- murmuró con claro enojo una vez que este se fue.

-bueno, mejor desayunemos de una vez- propuso la dueña del hotel.

Una hora más tarde ya habían acabado y encargaron a Nifty la limpieza mientras los demás se encargaban de cumplir con sus roles en el hotel.

...

-entonces, ¿todos saben la causa de la reunión de hoy?, independientemente de si los exterminios ya no son necesarios, nuestro poder sigue estando en peligro, con la cantidad de almas que decidieron ir al hotel de la pollita de Lucifer, el número de pecadores disminuye casi igual de rápido- Carmille, como siempre, fue quien inicio el tema en la reunión, la causa era simple, los Overlord mantenían su poder gracias a los tratos que hacían con otros pecadores, pero, ¿qué harían una vez que el infierno se quedara sin almas con las cuales hacer tratos?, al final, el hotel que se creó para ayudar a cierto grupo, estaba perjudicando a otro, pero, ¿era una sorpresa?, claro que no, tras cada decisión grande, siempre estaría el grupo que saldría beneficiado y quienes serían perjudicados.

-es cierto que el hotel es un problema, pero, ¿qué podemos hacer?, escuché que Lucifer se mudó allí y claramente no dejaría que algo malo le pase a su hijita- Zestial fue el primero en dar su opinión, tan calmado y analítico como siempre, necesitaban encontrar la forma de deshacerse del hotel, eso era un hecho, pero, con cada día que pasaba, sus poderes eran menos y estaba seguro de que le estaba pasando lo mismo a los demás Overlords.

-no deberíamos de hablar tan tranquilamente sobre destruir ese hotel, teniendo en cuenta que tenemos a su administrador en la misma sala, escuchando todo-.

-tranquila, querida, escucharlos hablar es algo sumamente interesante para mí- la diversión que estaba sintiendo en esos momentos era casi palpable, o al menos eso sentían quienes estaban con él, lo cierto era que, en su mente, no dejaba de maquinar posibles escenarios, tanto de ataques como de defensa.

-me sorprendería que pensaras en defender el hotel teniendo en cuenta que tú has estado sin hacer tratos mucho más tiempo que nosotros, dime, Alastor, ¿cuánto ha pasado desde la última vez que lo hiciste con alguien? -.