Memorias

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No espere más, y deje caer mi cabeza hacia atrás ,recargada en la puerta.

Pase la navaja,peligrosamente cerca de mi muñeca derecha, y cerré mis ojos con fuerza antes de presionarla

Al principio, dolió, dolió como la mierda y hizo que soltara un quejido.Sentí la sangre caliente escurrir por mi antebrazo, y eso hizo que un escalofrió recorriera mi cuerpo.

Pero después de un minuto,ya no dolía más, así que lo volví a hacer,

Una

y otra

y otra

y otra

y otra

y otra vez

Y perdí la conciencia, perdí la conciencia con la sangre caliente escurriendo por mis brazos.Con mis ojos llorosos y mi corazón hecho mierda.

Perdí la conciencia, con mucho gusto, y con tanto placer.

Perdí la conciencia sabiendo que en este momento tenia dos opciones.

O morir de la manera más exquisita posible.

O no poder hacerlo, y afrontar de nuevo las consecuencias que esto traería.

Pero les juro que en ese momento me importo, tan poco, que solo me decidí a disfrutar el como iba perdiendo el sentido.

Y cerré los ojos con lentitud.

































































Y los volví a abrir.

Con cansancio,los volví a abrir.





Mamá estaba a un lado mio, revisando el suero que tenia conectado en mi brazo.

Yo miraba alguna parte de la habitación y no me atrevía a decir nada.Después de un momento mamá poso su mirada en mi.

-¡Oh!,-Exclamo sonriendo-. Despertaste ,¿Como te sientes?

-Como la mierda -Respondí con la voz ronca.

-Tu padre quiere hablar contigo -Me informo.

Yo no dije nada y ella se dio la vuelta saliendo de la habitación.A los pocos segundos entro mi padre,serio como siempre.

-Tu incompetencia nos a hecho gastar muchos recursos,numero ocho -Me regaño de mal humor-. De nuevo.

Yo gire los ojos.

-¿Y que se supone que diga? ¿Perdón? -Pregunte sarcástica.

-Eso es exactamente lo que quiero que digas

-Estas demente -Murmure viéndolo con el seño fruncido.

-¡No voy a permitir esta falta de respeto! -Me grito-.Numero,ocho,en cuanto te recuperes por completo,te harás cargo de todas las labores de la casa, juntó a tu madre.

-¿Que?,¡Eso es injusto! -Grite tratando incorporarme

Pero un agudo dolor inundo mis brazos, haciéndome soltar un gritito y cayendo de inmediato a la cama en la que me encontraba.

-Ugh,que estupidez -Murmure pasándome la mano por mi muñeca.
-¿Haz dicho algo,número ocho? -Me gruño.
Yo hice una mueca,al escuchar como me llamaba.
-No -Murmure viéndolo con rencor-.Nada,padre -Sonreí de mala gana.

El no dijo nada más y salió de la habitación,dejándome sola.
Mamá no volvió,y nadie vino a visitarme por el resto del día.Supuse que había sido aquel viejo el que les había dicho que no se acercaran a mi.
Dormí durante la mayor parte de mi tiempo internada.
Y la otra mitad comía a montones,todo lo que mamá me traía,siempre le pedía que lo duplicara,incluso cuando todo se calmó y el viejo ya no estaba tan al pendiente de mi, Klaus o Vanya siempre me traían bocadillos nada saludables.

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