seventeen. the elevator

158 23 20
                                    

𝄒 𖥻 ִ ۫ ּ🧪 𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐒𝐄𝐕𝐄𝐍𝐓𝐄𝐄𝐍𓏲ּ   𓂂  the elevator 📦  +

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

𝄒 𖥻 ִ ۫ ּ🧪 𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐒𝐄𝐕𝐄𝐍𝐓𝐄𝐄𝐍
𓏲ּ 𓂂 the elevator 📦 +

Esa noche, llevamos a cabo el plan, estábamos todos juntos en el mismo techo donde habíamos estado antes: Dustin, Steve, Robin y yo, junto a la puerta por la que los rusos pasaban con las cajas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Esa noche, llevamos a cabo el plan, estábamos todos juntos en el mismo techo donde habíamos estado antes: Dustin, Steve, Robin y yo, junto a la puerta por la que los rusos pasaban con las cajas. Erica, por su parte, estaba en el Scoops Ahoy, lista para entrar en los conductos de ventilación.

— Erica, ¿me recibes? — habló Robin por su walkie-talkie, su voz llena de nerviosismo a pesar de su esfuerzo por sonar calmada.

— Te recibo — respondió Erica, su voz infantil contrastando con su actitud confiada — Idiotas, ¿estáis en posición o qué?

— Sí, en posición, está todo tranquilo. Tienes luz verde — contestó Robin, lanzándome una mirada que reflejaba nuestra preocupación compartida.

— Luz verde, recibido. Comienza la operación "imprudencia temeraria" — anunció Erica con una mezcla de diversión y determinación.

— ¿Podríamos no llamarla así? — dije, acercándome al walkie-talkie que Robin sostenía.

— Nos vemos al otro lado, perdedores — respondió Erica con su habitual descaro.

Volví mi mirada hacia Steve, que estaba a mi izquierda. Pude notar cómo apretaba la mandíbula, sus ojos fijos en la puerta que manteníamos vigilada. Todos estábamos preocupados de que saliera bien, pero Steve parecía especialmente tenso, como si la responsabilidad de todo recayera sobre sus hombros.

Los minutos se alargaron como horas hasta que, finalmente, la voz de Erica volvió a sonar a través del walkie-talkie — Ya he llegado.

Robin reaccionó de inmediato — ¿Y... ves algo?

— Sí, veo las malditas cajas que tanto os emocionan — respondió Erica con su usual sarcasmo.

— ¿Algún guardia? — añadí.

— Negativo.

— ¿Alguna trampa? — volvió a preguntar Robin, su impaciencia evidente.

— Si pudiera verlas serían unas trampas penosas, ¿no crees? — se quejó Erica, su tono burlón relajándonos a todos un poco.

midnight rain. steve harrington [pausada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora