Mica y sus amigos viven su vida de manera normal sin saber que hay alguien que está haciendo lo que sea para encontrarlos, verlos, al menos saludarlos o... acosarlos
Advertencia ❗
Está AU no está diciendo que alguien está acosando a los Papus (Mica...
Stake comenzó a ver los streams de los chicos los días en los que los habían asignado, se divertía mucho viéndolos, se comenzó a llevar bien con varios del server, hacia dibujos dedicados a ellos, etc. Todo normal, todo tranquilo pero con el pasar de los días se comenzó a comportar de una manera muy extraña, se quedaba encerrado en su cuarto más de lo normal, no bajaba a menos que fuera para buscar algo para comer o para ir al baño y su rutina cambio por completo...
Su hermana, Lila había notado estos comportamientos en su hermano y se preocupo así que quiso ir a preguntarle que era lo que le pasaba pero Stake simplemente se negaba a responder o cambiaba de tema para evitar preguntas, su hermana sabía que el estaba ocultando algo y tenía que descubrir que era lo que escondía, ella sabía que estaba mal meterse dónde no le incumbe pero era su hermano de quién estaba hablando
Un día en el que su madre había mandado a Stake al almacén a comprar unas cosas para la cena aprovecho y entro al cuarto de su hermano para saber que era lo que escondía pero al prender la luz de la habitación, se encontró con fotos y dibujos de Mica y sus amigos, varios estaban rayonados por lo que se les costaba diferenciarse o saber de que eran pero todos estaban pegados en las paredes. Lila quedó horrorizada por tal cosa, ella sabía que no debía meterse, ella lo sabía, pero aun así lo hizo y se metió dónde no la habían llamado, estaba a punto de irse de allí y contarle a sus padres pero solo se encontró con su hermano bloqueando la puerta
Stake agarro a su hermana bruscamente y la saco de la habitacion cerrando la puerta de un azote
Lila, por otro lado, se quedo atonita ante lo que habia pasado, no sabia si decirle a sus padres o irse de alli lo antes posible, eligio la segunda y se fue a su cuarto sin decir nada... . . . . . .
