(Gojo x endeavor)

Capitulo 15

Este es un spin-off basado en lo que sucedería si Getou se volviera malvado. Lo escribí antes de decidirme finalmente por la historia feliz que se muestra en los capítulos anteriores.

Advertencia: spoilers de la Escuela Técnica Mágica Metropolitana de Tokio (también conocida como película Jujutsu 0)

La primera vez que Getou Suguru escuchó la noticia de que Gojo Satoru iba a tener un hijo, se saltó un escalón de las escaleras y casi se resbaló el resto del camino hacia abajo.

“¿Qué dijiste que tenías Satoru?”

Su compañero repitió: “Un niño. Gojo Satoru tiene un hijo”.

Eso fue increíblemente absurdo.

Gojo Satoru concibió un hijo que heredó tanto un quirk fuerte como una técnica de un hechicero que no era de jujutsu. Los rumores decían que era un niño y el precio que figuraba en su etiqueta ya era de seis dígitos. La única condición era que la gente tenía que capturarlo vivo. Por supuesto, eso era normal. Cualquiera con el más mínimo sentido común en el mundo del jujutsu entendería el valor de este niño de inmediato. Un descendiente de los tres clanes de élite, el heredero de sangre de Gojo Satoru, un quirk poderosamente destructivo... y era joven. Un espécimen vivo valía diez veces más que un cadáver.

Pero ¿cómo podría Getou decirlo amablemente? Esto parecía irreal.

La frase “Gojo tuvo un hijo” era tan realista y plausible como “Un elefante bailaba claqué con las zapatillas de cristal de Cenicienta”.

Getou no podía imaginar que su ex mejor amigo, arrogante y egocéntrico, fuera lo suficientemente paciente como para enamorarse de alguien. Además, este era Gojo Satoru, era un dios entre los hombres y ¿podían esas entidades siquiera empezar a enamorarse de un plebeyo? No, la verdadera pregunta era: ¿cómo podría alguien soportar su personalidad de mierda y criar hijos con él?

Mierda.

Pero la noticia se extendió por todo el mundo del jujutsu. Atormentó a los susurros tras puertas cerradas y llegó a los chismes de las damas de las casas interiores que tenían maridos hechiceros de jujutsu de alto rango. La gente tenía evidencias, detalles que alimentaban la imaginación. Decían que el chico ya podía exorcizar maldiciones de grado cuatro, describían cómo usó su don para herir gravemente a un manipulador maldito y pedirle que le cortara la cabeza... todo triplicó rápidamente el precio de su cartel de búsqueda en el lado más oscuro de la sociedad.

Getou nunca había conocido a ese niño en persona, en parte porque no debería acercarse a los lugares que frecuentaban los hechiceros de jujutsu en manadas, pero también porque tanto Jujutsu High como la casa principal del clan Gojo estaban protegidas por barreras especiales. Incluso si Getou fuera lo suficientemente fuerte como para abrirse paso, no creía que valiera la pena el problema. Después de todo, no estaba solo. Tenía camaradas a los que llegó a considerar familia y tenía cosas más importantes que hacer. Dirigir un culto significaba que necesitaba reunir fondos, equilibrar el lado religioso de las cosas con los seguidores para poder aprovechar sus conexiones y recursos... todo necesitaba tiempo y esfuerzo para nutrirse. Además, dado que se trataba de una sociedad sobrehumana, Getou también tenía que tener cuidado e incluso lidiar con los héroes (gorilas) de formas creativas.

Los quirks eran más convenientes que el jujutsu. Mientras que el jujutsu era una colección de emociones negativas, los quirks eran simplemente parte de la función corporal de las personas. Aunque ambos tenían sus desventajas, era obvio que los quirks, que no estaban limitados por votos vinculantes ni linajes, eran más fáciles de controlar. El proceso de aprender a mantenerlos bajo control también era menos sangriento o violento.