𝑜𝑝𝑝𝑜𝑠𝑖𝑡𝑒 𝑝𝑜𝑙𝑒𝑠 - 𝑐𝑜𝑏𝑟𝑎 𝑘𝑎𝑖

four

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*Narra Adíson*

Me encontraba en mi habitación con Sam, haciendo una videollamada con Yasmin y Moon. La verdad es que no estaba prestando atención a lo que hablaban; estaba observando mi habitación hasta que mi mirada se quedó en un cuadro que estaba en el suelo. Supongo que se había caído. Me levanté de mi cama para levantarlo y me quedé mirándolo por un tiempo. Era una fotografía de cuando nuestro padre nos enseñaba karate. Era bastante pequeña, estába con un gi blanco en el dojo que le pertenecía al señor Miyagi, del que tanto habla papá.

Un rato después, mi padre entró a la habitación. Yo dejé el cuadro en mi escritorio y me senté de vuelta en la cama.

—Oh, lamento si interrumpí algo —dijo mi padre, viendo que Sam estaba hablando con las chicas.

—Oh, no, no —dijo Sam para después mirar nuevamente hacia la computadora y decir— sí, yo puedo recogerte, Yasmin.

Luego de eso, Sam apagó la computadora y ambas miramos hacia nuestro padre.

—Bueno, ahora que están las dos, quería hablar sobre lo que pasó la otra noche —dijo, dando una pequeña pausa—. ¿En verdad chocaron? —preguntó nuestro padre.

—En verdad lo sentimos —dije.

—Pero en verdad no sé cómo pudieron, en dos semanas, chocar un auto y hacer una fiesta aquí —dijo. No parecía tan enojado, sino más bien decepcionado—. Y hablando de la fiesta... ¿hay algún chico del que deba preocuparme? —preguntó.

—Claro que no —dije con una mueca de asco. Los únicos que estaban en esa fiesta eran Kayler y sus 100 amigos.

—Bueno... —dijo Sam para empezar a hablar— puede que haya alguien...

Claramente era el estúpido de Kayler. Igual creo que está bien. La que le dijo que no importaba si a ella le hacía feliz fui yo. Qué tonto de mi parte.

—¿Y cómo se llama? —preguntó mi padre.

—Kayler... —respondió Sam.

—Bien, pues deberíamos invitar a Kayler a cenar esta noche —dijo mi padre—. Hoy Anthony tendrá una pijamada y podremos estar los cinco —siguió hablando.

¿Qué? No, no, yo no quiero estar ahí. Tuve que inventarme algo rápido antes de estar allí esta noche.

—Ustedes cuatro —corregí y me miraron sorprendidos.

—¿Qué, tú no estarás? —preguntó mi padre.

—No, es que tendré una cita —fue lo primero que se me ocurrió decir.

Mi padre sonrió—. ¿Sí? ¿Y quién es el afortunado? —preguntó.

No sabía qué contestar. Por suerte, mi madre llamó a mi padre para irse a trabajar en el concesionario.

Mi padre y mi hermana se fueron de mi habitación.

Estaba acostada, no sabía qué hacer, con quién iba a tener "la cita", hasta que se me ocurrió alguien... Eli, ¿por qué no?

Busqué mi teléfono y le envié un mensaje:

"Hola Eli, ¿cómo estás? Quería preguntarte si querías salir esta noche conmigo."

*Narra Eli*

Me encontraba con Dimitri y Miguel en mi casa. Estábamos en el sofá hablando hasta que mi teléfono sonó. Era una notificación de Ad's. Sentí cómo mis mejillas se enrojecieron.