Ⱡ₳ ₥Ʉ₦̃Ɇ₵₳ ĐɆ ₥ł ₳฿ɄɆⱠ₳

16 5 30
                                    


Aclaro que cuando sucedió esto, yo tenía 5 años, y por suerte me acuerdo para contarles.

Yo tenía una abuela, bueno la verdad era mi bisabuela, y ella vivía en la ciudad de México en un pequeño departamento en donde a veces íbamos de visita para irla a ver, convivir con ella porque casi no convivíamos mucho con ella, no la veíamos mucho no hablábamos mucho. Pues una vez que fuimos a visitarla, yo estaba bien chiquita, bien pequeña, bien enana, lo que sea, y pues a mí siempre me gustó una muñeca que tenía ella, que ahora ya me da miedo.

Pues fíjense que una vez porque esa vez nos fuimos a quedar como unos tres días y esta vez en la en su departamento, se podría decir, porque siempre nos íbamos a quedar a un hotel, pero como ella se había puesto mal últimamente había estado enferma y ocurrían cosas raras en la casa; pensamos que ella movía las cosas, porque luego encontramos las cosas en otro lugar, la muñeca, cuando entrábamos están afuera de su vitrina porque mi abuela le tenía una vitrina para ella y a veces estaba afuera. Pues pensábamos, o yo pensaba que ella la había sacado, la sacaba. Eso pensaba era una niña era bien inocente.

Ese día yo me había quedado sola, no sé cómo se confiaron mucho que tal si me robaban, ahí es bien peligroso. Y pues yo estaba sola en la casa y pues yo estaba encerrada en una habitación, estaba viendo la tele, mis caricaturas de chamaca, y pues escuché varios ruidos, ruidos fuertes, yo fui a ver a la cocina, por qué se escuchó que se cayeron como los sartenes, y los cubiertos. Pero, cuando fui a ver, solo vi a la muñeca, sentada, parecía que me miraba fijamente... Y eso es lo que hacía, de un momento a otro, empezó a moverse, como intentando pararse, pero lo único que logró fue arrastrarse, dirigiéndose hacia mi.

Yo ahí si me había asustado mucho, ya que por lo que me contaban mis padres y mis abuelos, eso era malo, me lo explicaban en palabras que yo entendiera.
Yo salí corriendo hacia la habitación, estaba más que asustada, tenía un miedo que nunca había sentido, hasta ese momento. Escuchaba pequeños rasguños en la puerta y golpesitos, y entre eso escuché una pequeña voz, que aunque era baja, sus palabras todavía las tengo grabadas: "ábreme la puerta... Solo quiero jugar contigo... Yare". Así paso el tiempo, lo sentí infinito, cuando solo paso 1 hora aproximadamente por lo que me dijeron.

Sentía que en cualquier momento abriría la puerta, me escondí debajo de la cama, y debajo de la puerta se deslizó un pedazo de papel con algo escrito; salí un poco de la cama para recogerlo, la escritura parecía que le había hecho a prisa, y estaba maltratado el papel, decía: "ábreme la puerta, no quiero hacerte nada... Ábreme la puerta niña...".

Tenía mucho miedo de lo que la muñeca pudiera hacerme, nunca pensé que una cosa tan linda y que adoraba, pudiera ser una gran amenaza. Yo solo tenía 5 años, no soporte el miedo que sentía y me eche a llorar. Seguía escuchando los golpes a la puerta, y a una voz riendo al otro lado de ella, pude ver por debajo de la puerta, unos pequeños piesitos, de tela, y con unos pequeños zapatitos.

Así paso el tiempo hasta que se detuvieron los golpes, y escuché que la puerta de la entrada se abrió, escuché a mis padres, abrieron la puerta de la habitación, y vi los zapatos de mi padre, y al lado suyo, a la muñeca, que estaba sentada, como si nada hubiera sucedido.

En el hotel, les conté a mi padre, lo que sucedió. El al principio no me creyó, pero cuando le mostré el papel que había guardado, recuerdo que tenía una cara de horror. Al día siguiente, muy temprano, fuimos a la casa de mi abuela, y  si, como lo esperábamos, la muñeca estaba fuera de su vitrina. Pero comenzé a llorar al ver su rostro, estaba desfigurado, con líquido rojo, pero un rojo demasiado oscuro, y uno de sus ojos estaba un poco fuera de dónde debería de estar.

Mi padre la agarró de inmediato con brusquedad, la amarró con una pequeña cuerda que tenía y la llevo con un cura. No se que hicieron, pero nunca he vuelto a ver a esa cosa, que por momentos, parecía ni ser una muñeca, ese día, el último día que la vi, por unos segundos me pareció ver a un rostro, que ahora, me parece que vi un demonio. Nunca supe que fue lo que fue de la muñeca, pero no he vuelto a saber de ella...

ꋬꋊꏂꉔ꒯ꄲ꓄ꋬꇙ ꏂ ꁝ꒐ꇙ꓄ꄲꋪ꒐ꋬꇙDonde viven las historias. Descúbrelo ahora