CAPÍTULO TRES

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Después de que el médico se llevara a Derek me hice a un lado y le di lugar a los profesionales así que regrese a mi oficina, ya que él no me necesitaba a su lado, la verdad es que nunca me necesito, pero estaba muy preocupada por él se veía muy mal  y no quería dejarlo solo hasta asegurarme de que estaba bien así que cuando estuve segura de que estaba en buenas manos y el médico me aseguro que se podría ir por su cuenta a su hogar. No tenía más para hacer que solo volver a mi trabajo.

Pero la verdad era que no quería volver a mi oficina porque en el momento que estaba atrapada aquí mis pensamientos me traicionaban y me llevaban a John y a sus engaños. Y lo que había descubierto hoy en la enfermería me estaban torturando.

Sí, Grace, que también fue de mucha ayuda con Derek, pero estoy ignorando todo sobre ella. Haciendo como si no existiera, porque saber que John también me engañaba con personas de nuestro entorno en el lugar donde ambos trabajamos, me duele. Se estuvo burlando de mí todo este tiempo. Jurándome que era la única para él. Mi odio hacia John crece cada vez un poco más.

¿Cómo pude ser tan tonta? ¿Cómo pude dejar que se alargara tanto? Estuve tres malditos años soportando las salidas secretas, las noches en nuestros departamentos y que ni siquiera sus amigos más cercanos sepan de los nuestro. Fui muy tonta, traté de no torturarme con todas las cosas que hice mal, pero es lo único que puedo hacer en estos momentos. Me siento como una inútil. Solo puedo hacer dos cosas, torturarme con mi desastrosa relación e idear un plan maquiavélico para destrozar a John con la ayuda de Derek. Porque sin Derek no puedo hacer nada.

Derek, mi cabeza solamente podía pensar en estos dos hombres, si es que John sigue siendo un hombre, en cómo quería salvar la carrera de Derek y como quería arruinar a John.

No insistí en que hablaríamos después de su revisión médica quiero darle tiempo para que piense de verdad si quiere hacerlo y también porque sinceramente Derek necesita descansar luego de todo el día pesado que tuvo  su práctica en el hielo y la fuerte golpiza que había recibido por parte de John, este último había recordado que había algo entre nosotros y comenzó a llenar mi teléfono con sus mensajes los cuales ignore porque pienso hacerlo esperar ya no voy a correr a responder un mensaje suyo al segundo que llega a mi teléfono. Lo haría esperar. No creo que esto lo lastime, pero me ayudaba a superarlo y cambiar los hábitos que había adoptado con John. 

Al menos eso traté de hacer, porque cuando estaba saliendo del edificio para volver a mi casa a seguramente seguir ahogando mis penas, me crucé con John y, aunque trate de encontrar una salida para no hablar con él, no tuve otra opción de caminar hacia él, estaba frente a mí viéndome y llamándome. No tenía otra salida que ir hacia él.

--Te estuve enviando mensajes-Fue lo primero que dijo cuando estuve frente a él trate de mostrarme sorprendida, no podía decirle que lo había estado ignorando toda la tarde y ahora de cerca podía ver bien su rostro y su pómulo derecho estaba morado y su labio estaba partido. Derek. Ambos se habían dado buenos golpes. Una parte de mí no quiso sentir lástima por el rostro de John, pero lo hacía porque todo sobre John me seguía afectando. No podía hacer como si nada. Borrar todos mis sentimientos de un día para otro. No podía hacer eso.

--Estoy teniendo problemas con mi teléfono-- Mentí y él solo asintió-- ¿Sucedió algo? -Pregunté, ya que no era común que John me envíe mensajes mientras estábamos en el trabajo o me hable en otro lugar que no sea mi oficina. A solas. Nunca en los pasillos o en el hielo.

--No. Solo estaba preocupado de que te hayas ido con Derek

Preocupado. John estaba preocupado por mí. Ese sentimiento era nuevo en el hacia mí. No recuerdo la última vez que se mostró preocupado por mí.

'tis the damn seasonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora